El gobierno francés terminó por bajar la guardia ante la Covid-19 y a partir de este lunes, cientos de personas dejaron sus cubrebocas a un lado en diferentes medios de transporte, que eran los últimos donde se requería el uso de los mismos.
Así, la medida anunciada por el ministro de Sanidad, Olivier Véran, entró en vigor con gran entusiasmo por parte de los franceses.
También dejó de ser obligatorio el pase sanitario, una de las medidas más controversiales del gobierno de Macron, que produjo protestas en todo el territorio francés junto con la obligatoriedad de la vacunación contra la Covid-19.
Sin embargo, el propio Véran recomendó seguir usando cubrebocas para prevenir nuevos rebrotes de la enfermedad. Que hasta el momento acumula 28 millones de contagios y poco menos del 80 por ciento de la población cuenta con dos dosis de la vacuna en contra del virus.
Y de cambiar las circunstancias, el cubrebocas volvería a ser obligatorio para todo el mundo, aseguró el ministro.
BG
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