A días de cumplirse los cuatro primeros meses del proceso electoral 2017-2018, el que aún se encuentra en periodo de precampañas, los 22 asesinatos de aspirantes, líderes de partidos y políticos locales, alcaldes y funcionarios o exfuncionarios municipales, colocan el nivel de violencia con tintes políticos en su máximo nivel. Desde el pasado 8 de septiembre y hasta la fecha fueron ultimados cuatro aspirantes a alcaldías, dos líderes partidistas municipales, un edil electo, siete presidentes municipales, cuatro exmunícipes y cuatro regidores. Lo que supera por un caso al total de víctimas reportadas en las elecciones intermedias de 2015, la cual fue señalada como la más violenta y judicializada en lo que va del siglo, según las estadísticas difundidas ese año por la Fiscalía Especial Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la Procuraduría General de la República (PGR). Mientras que entre 2008 y 2013, en las dos elecciones federales y 85 locales celebradas, se reportaron 24 asesinatos de candidatos, en el que el mayor número de agresiones se concentró en el proceso electoral general de 2011-2012, que reunió a uno de cada tres de estos homicidios. De acuerdo con el seguimiento que realizó ejecentral sobre los ataques contra liderazgos sociales y políticos que influyen en la elección, el crimen más reciente ocurrió el miércoles 3 de enero, cuando Miguel Ángel Licona Islas, exalcalde priista de Mixquiahuala, Hidalgo, fue ultimado junto a su hijo por hombres armados que ingresaron a su domicilio, ubicado a dos cuadras del ayuntamiento local. De los cuatro precandidatos asesinados hasta ahora, tres son de Guerrero, dos del municipio de Zihuatanejo -uno independiente y otro afiliado al PRD- y uno más de Atoyac de Álvarez, mientras que el cuarto era de Jalisco y buscaba lograr la candidatura del PRI en Tomatlán. El primer aspirante ultimado del proceso fue Miguel Solorio Figueroa, quien buscaba la candidatura independiente a la presidencia municipal de Zihuatanejo, Guerrero, y fue hallado muerto junto a su escolta en la colonia Lomas del Riscal el 14 de noviembre. Saúl Galindo, precandidato perredista a la alcaldía de Tomatlán, Jalisco, fue el segundo al ser interceptado y atacado a balazos por desconocidos el 28 de diciembre, en una carretera del municipio. Y en los últimos dos días del 2017, fueron asesinados Mariano Catlán Ocampo (PRD) y Adolfo Serna (PRI) aspirantes a las alcaldías de Zihuatanejo y Atoyac de Álvarez, respectivamente. En tanto, los dos dirigentes partidistas en activo asesinados hasta ahora, uno era de Guerrero y otro de Jalisco, ambos de Movimiento Ciudadano (MC). El pasado 23 de noviembre Armando Arturo López Solano, quien era el líder de ese partido en Quechultenango, Guerrero, fue ultimado a balazos cuando conducía su camioneta en la carretera federal a Mochitlán. Y un mes después, el 24 de diciembre en vísperas de Nochebuena fue hallado el cuerpo sin vida de Salvador Magaña Martínez, líder municipal de MC en La Huerta, Jalisco, a unos metros de su automóvil herido con arma blanca, en un predio sobre la carretera federal a la altura de la localidad de Totole. Desde el inicio del proceso, Guerrero es la entidad que más asesinatos con un total de siete; le sigue Puebla con tres; Jalisco, Hidalgo, Oaxaca y Veracruz con dos; así como Tabasco, Chiapas, Colima y Michoacán con un caso. Mientras que el PRI ha sido el partido con más bajas en sus filas, al sumar nueve homicidios, seguido del PRD con seis, Movimiento Ciudadano con dos, y Nueva Alianza, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido de los Pobres, en Guerrero, con un caso cada uno, así como un independiente. A principios de octubre, Stalin Sánchez González, alcalde perredista de Paracho, Michoacán, fue asesinado a tiros cuando salía de su domicilio el 6 de octubre y un crimen similar se repetiría cuatro días después, en Puebla, con la muerte de Manuel Hernández Pasión, presidente municipal de Huitzilan de Serdán. En Guerrero, Francisco Tecuchillo Neri, exedil del PRD en Zitlala, murió en el hospital el 14 de octubre, luego de que fuera encontrado herido en Chilapa, cuatro días después de que un grupo armado lo secuestrara. Dos días después, el 16 del décimo mes de 2017, mataron al priista Jaime Rodríguez González, regidor de Deportes de Jopala, Puebla, y el 20 de octubre sufrió un ataque mortal Crispín Gutiérrez Moreno, edil de Ixtlahuacán, Colima. A finales del mismo mes, Hermilo Bravo Leal, exalcalde del tricolor en el municipio hidalguense de Nopala de Villagrán, también fue asesinado, tras resistirse a un aparente asalto, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública estatal. El 9 de noviembre, fue asesinado Joaquín Miranda Ponce, regidor de Industria y Comercio del municipio de Chietla, Puebla, y el día 20 del mismo mes tocó a Santana Cruz Bahena, alcalde electo por Nueva Alianza, del municipio de Hidalgotitlán, y para el 24 se sumó Víctor Manuel Espinoza Tolentino, munícipe de Ixhuatlán de Madero, ambos del estado de Veracruz. En Oaxaca, se reportaron los homicidios de José Santos Hernández, alcalde de San Pedro el Alto, el cual ocurrió cuando lo agredieron a balazos mientras circulaba por la carretera federal 175 el 8 de diciembre y del exedil Isaí Ortiz Hernández, de Guevea de Humboldt, el 26 de noviembre cuando se encontraba en una gasolinera de la ciudad de Ixtepec. Dagoberto Domínguez, regidor de Desarrollo Rural, Cultura, Recreación y Espectáculos de Zitlala, Guerrero, recibió tres impactos de arma de fuego cuando viajaba en una combi por la colonia Los Ángeles, en Chilapa, el 18 de diciembre. Diez días más tarde, es decir, el 28 de diciembre, mataron a Arturo Gómez Pérez, alcalde del sol azteca en Petatlán, en la pozolería Casa Vieja, ubicada en la región de Costa Grande. Testigos presenciales indicaron que un hombre encapuchado disparó contra el funcionario. En Chiapas, Sergio Zenteno Albores, edil priista de Bochil, quien quedó sin vida el 18 de diciembre tras ser baleado por sujetos que le dispararon desde una motocicleta, en calles de la capital Tuxtla Gutiérrez, por un supuesto asalto, según informó la fiscalía y Gabriel Hernández Arias, regidor cuarto del PRD de Jalapa, Tabasco, asesinado el 30 de diciembre, quien fue hallado con heridas de arma blanca y maniatado en su domicilio. El próximo 1 de julio se realizarán lo comicios más grandes en la historia de México, además de presidente de la República se elegirán 3405 cargos de elección popular. De ellos son 128 senadores y 500 diputados federales, ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México; así como mil 796 funcionarios municipales y 972 diputados estatales.
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