En tan sólo dos semanas el número de menores de edad contagiados por coronavirus en México creció seis veces hasta alcanzar un total de 8 mil 182 niñas, niños o adolescentes enfermos de Covid-19 hasta el 9 de enero, una cifra que supera los registros de las dos primeras olas en el país, y que se encuentra a menos de 3 mil casos de convertirse en el máximo para este grupo.
A diferencia de otros periodos, el 2% de los menores que se contagiaron durante esta cuarta ola han tenido que ser hospitalizados debido a la gravedad de sus síntomas, lo que representa un aumento del 75% en los ingresos entre menores de edad.
La cuarta ola de Covid-19 disparó los contagios entre menores de edad en México, al reportar el mayor aumento porcentual para cualquier semana de la pandemia.
Un total de 8 mil, 182 niños, niñas o adolescentes enfermaron por coronavirus en la última quincena, una cifra que interrumpe cuatro meses de tendencias a la baja para este grupo de edad.
En ese mismo periodo el número de hospitalizaciones por coronavirus en menores de 18 años creció un 75%, es decir que en tan sólo dos semanas 243 niños, niñas o adolescentes fueron ingresados a algún centro médico por sus síntomas, y de estos, el 2% fueron intubados debido a la gravedad de su cuadro clínico.
Colectivos en defensa de los derechos infantiles y asociaciones de padres de familia han remarcado la importancia de proteger a los menores de edad durante esta cuarta ola a través de campañas para exigir que las niñas y niños mayores de 5 años sean considerados dentro del Plan Nacional de Vacunación.
Ómicron aumentó las hospitalizaciones pediátricas en todos los países en donde se ha convertido en la variante dominante, por lo que expertos en salud pública piden estar atentos a la evolución de estos casos que podrían saturar rápidamente la atención especializada.
Datos de la Dirección General de Epidemiología (DGE) muestran que el 91.7% de los menores hospitalizados en este periodo no tenía ninguna comorbilidad, mientras que la mitad de los pacientes intubados de estas edades en las últimas dos semanas tampoco pertenecía a ningún grupo de riesgo asociado al coronavirus.
Los bebés menores de un año registran el mayor número de hospitalizaciones generales al acumular el 25.9% del total de casos, y los niños entre 5 y 11 años ocupan el segundo lugar con 60 hospitalizaciones; de hecho, la mitad de los ingresos clínicos en menores de edad se concentra en estos dos grupos, lo que demuestra la vulnerabilidad de este sector frente a este nuevo brote.
Nuevo León y Ciudad de México son las entidades con el mayor número de menores hospitalizados al reportar 23 ingresos cada una hasta el 8 de enero, lo que desencadenó la reconversión hospitalaria de algunos centros pediátricos que no se encuentran dentro de las estadísticas de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) pero que han registrado aumentos en el número de menores atendidos desde la última semana de diciembre.
Los reportes de la Red IRAG muestran que la hospitalización pediátrica en el país se mantiene estable, y sólo la Unidad Materna Infantil de Puebla tiene más de 50% de ocupación hasta el día de ayer; sin embargo, expertos en salud pública han pedido precaución ante los repuntes vertiginosos que otros países han tenido en este tipo de atención.
Eric Feigl-Ding, epidemiólogo y economista de la salud, ha remarcado la importancia de descartar a Ómicron como una enfermedad leve en menores de edad, especialmente porque son la población con menor cobertura de vacunación anti-Covid, lo que los convierte en el sector más vulnerable para este cuarta ola de contagios.
Colectivos como Padres a Pasitos y Mamá Godín han puntualizado que los menores entre 15 y 5 años representan el 25% de la población de México, por lo que es importante incluirlos en el Plan Nacional de Vacunación como se ha hecho en otros país como Estados Unidos, Inglaterra, Colombia, Cuba y Chile.