En México, la Nochebuena y la Navidad no son celebraciones originarias sino consecuencia del proceso de evangelización que inició tras la conquista de los españoles; un proceso en el que los pueblos indígenas tuvieron una gran participación.
“El inicio del contacto de los pueblos indígenas con la religión católica inició en 1523 con la llegada de fray Pedro de Gante y posteriormente, en 1524, con la llegada de 12 franciscanos que fueron enviados para iniciar el proceso de evangelización en la Nueva España. Es importante recordar este proceso de evangelización para entender que no fue rápido y que se logró gracias a los pueblos indígenas. Los evangelizadores siempre fueron muy pocos en comparación con las miles de indígenas”, dijo Berenice Alcántara, investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM a EL UNIVERSAL.
De acuerdo con Alcántara, en la expedición de Hernán Cortés viajaba también el sacerdote Bartolomé de Olmedo, quien daba misas dominicales y realizaba confesiones, pero las ceremonias estaban restringidas para la comunidad europea.
“Sí, debió de haber una celebración de Navidad en el campamento de los españoles, supongo que en Tenochtitlán”, dijo.
En 1523, fray Pedro de Gante viajó a la Nueva España y sentó el proceso de colaboración y de mutua educación entre los frailes e integrantes de los pueblos indígenas que decidieron aceptar la religión católica,
De Gante se estableció en la casa de los gobernantes indigenas de Texcoco, quienes eran aliados de Cortés y participaron en la conquista de los mexicas.
“Ahí comenzó a educar a los hijos de los nobles de Texcoco, esto fue repetir un modelo que ya se había llevado a cabo en Europa, particularmente en España, cuando se dio la conquista del reino musulmán en Granada”, aseguró.
La historiadora define el proceso que hizo el fraile como una
especie de “doble educación” porque, por una parte aprendió la lengua náhuatl y las costumbres de los jóvenes nombres al mismo tiempo que les enseñaba elementos de la doctrina cristiana.
Durante los cinco primeros años de Gante en la Nueva España sólo pudo tener acceso a las clases nobles y, para tener mayor aforo, propuso a los nobles de Texcoco que compusieran un nuevo tipo de danzas que estuvieran dedicadas al dios cristiano.
“El compuso cantos dedicados a la Navidad que no se sabe buen si es la de 1528 o 1529. Las composiciones las repartió a los nobles de Texcoco y de otros pueblos en los que ya había franciscanos, como en Tlatelolco y Huejotzingo”, dijo.
La primera Navidad se lleva a cabo en el templo de San Francisco (en donde hoy es la Torre Latinoamericana). Allí fue donde se presentaron las danzas y los cantos ideados por De Gante.
Los 12 frailes franciscanos comenzaron la tradición de los nacimientos, tal y como se hacía en Europa; es decir, vestían a varias personas y escenificaban sin parlamentos el nacimiento de Cristo”.
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