Desde su gran fracaso en Brasil 2014, cuando no pudieron clasificar en el grupo A, conformado por Brasil, México y Camerún, los croatas han logrado aumentar su nivel de juego tanto en conjunto como en lo individual, al punto de que lograron llegar a la gran final en Rusia 2018, dejando en el camino a Dinamarca, Rusia e Inglaterra.
Esta selección no llega con el mismo nivel al que llego a Rusia debido a la edad de sus jugadores y el hecho de que no han dado el salto generacional para lograr dar experiencia internacional a sus estrellas jóvenes.
Desde Rusia 2018, Luka Modric ha logrado conseguir el reconocimiento mundial del cual carecía, ganó un balón de oro y sigue siendo un jugador inamovible del medio campo del Real Madrid, equipo en el que ha sido clave desde su llegada en 2012 y con quien ha ganado cinco Champions Leagues, cuatro mundiales de club, cuatro supercopas de Europa, tres ligas de España y una Copa del Rey. Este será seguramente el último mundial del centrocampista de 37 años, que en su decimoséptima temporada como profesional, sigue dando resultados.
Croacia se clasificó al mundial como primer lugar del Grupo H de las eliminatorias mundialistas, gurpo en el cual se enfrentó a Rusia, Eslovaquia, Eslovenia, Chipre y Malta.
Los croatas terminaron las eliminatorias con 17 puntos.