Con una población de 450 mil habitantes antes de la guerra, Mariúpol se ha convertido en la ciudad de los muertos, toda vez que reportes recientes señalan que al menos cinco mil personas han muerto por los constantes ataques de Rusia, y la cifra podría llegar a los 10 mil por la cantidad de personas que siguen bajo los escombros.
Al número de muertos se suma el peligro sanitario. “Hace diez días que no se entierra a nadie por los continuos bombardeos”, declaró a AFP Tetiana Lomakina, asesora de la presidencia ucraniana. La falta de electricidad y agua potable también son un riesgo, ya que cerca de 160 mil ucranianos permanecen en la ciudad, sin posibilidad de salir ni atender heridas o enfermedades.
Segun las autoridades ucranianas, un minimo de 210 niños han muerto en esta ciudad, y 90% de todos los edificios residenciales han sido dañadas severamente por los bombardeos. “Es realmente aterrador. La humillación que cada residente de Mariúpol está sufriendo a costa de la ocupación rusa es imposible de definir”, señaló Vadim Boichenko, alcalde de la urbe a medios internacionales y quien aprovechó para pedir la evacuación completa de la zona, una tarea que se ha visto obstaculizada por el ejército ruso.
Por su parte, Irina Venediktova, fiscal general del Estado de Ucrania, afirmó que no se puede descartar que los crímenes cometidos por el ejército ruso contra los residentes de Mariúpol alcancen la categoría de “genocidio”. Aunado a eso, acusó que se han realizado deportaciones a territorio ruso, en especial de menores, lo que agravaría el delito.
Ubicada en el sureste de Ucrania, Mariúpol es una zona clave para las tropas invasoras, ya que de conquistarla, permitiría conectar Crimea, anexionada por Moscú en 2014, con las regiones separatistas prorrusas del Donbás.
Y aunque actualmente se encuentra rodeada, las fuerzas de resistencia locales “siguen manteniendo la defensa circular”, según el estado Mayor de Ucrania, mientras los soldados rusos se han limitado a bombardear para desmoralizar a los habitantes.
