Durante mucho tiempo, China fue conocida por su política de un sólo hijo, y aunque ahora el gobierno permite que las familias tengan 3 descendientes, esto no ha evitado que el país atraviese una crisis de natalidad que ha dejado un gran número de ancianos y pocos puestos de trabajo.
Según datos de AFP, en 2020, la tasa de nacimientos llegó a su nivel más bajo en 40 años con 8.52 nacimientos por cada mil habitantes. La cifra del año pasado sería la más baja desde la fundación del régimen comunista en 1949, según la Oficina Nacional de Estadística.
Aunado al bajo nivel de nacimientos, la cifra de matrimonios también se ha desplomado, ya que el 2020 hubo 8.14 millones de matrimonios en el país con más habitantes del mundo.
Por estos motivos, el gobierno ha aumentado los incentivos para que las parejas tengan hijos. Uno de estos beneficios es la extensión de la baja laboral por maternidad, que en algunas provincias ahora es de 158 días para el primer hijo y de hasta 188 por el segundo y tercero.
Sin embargo la medida no ha sido del todo bien recibida, ya que una de las quejas frecuentes es que contempla únicamente a las mujeres, mientras que el permiso por paternidad es de máximo 15 días.
Otro de los motivos por el que cada vez menos parejas tienen descendencia es el constante aumento del coste de la vivienda y la educación, que se han vuelto cada vez menos accesibles al estar reservados únicamente a quienes cuenten con grandes sumas de dinero.
Sin embargo, las cifras podrían variar. En este sentido, Bloomberg calculó que el número de nacimientos se redujo en 11.6 millones entre 2000 y 2010 por las diferencias entre los datos anuales de la Oficina Nacional de Estadística y los resultados de los censos decenales.