Crecimiento económico no evita aumento de la pobreza
En el lapso de 2020 a 2015, la mayoría de las economías estatales avanzaba en el crecimiento, pero en 2018, a la par que comenzaba la nueva administración federal y la irrupción de la Covid-19, los números sufrieron una desaceleración importante que incluyó un aumento de la pobreza
El crecimiento económico del país es un indicador relevante, pero el ritmo de crecimiento al interior es totalmente heterogéneo, siendo la Ciudad de México, el estado de México, Nuevo León y Jalisco las entidades que tienen un valor de más de un billón de pesos por año en su Producto Interno Bruto (PIB); sólo en el caso de la capital, ésta genera casi tres billones de pesos anuales.
Mientras, hay entidades como Tlaxcala, Colima o Nayarit, que su PIB es de poco más de 3% de lo que genera la Ciudad de México por sí sola, aunque no se pueden comparar por el número de personas y la actividad económica que existe entre unas y otras.
Pero, ser los mayores contribuyentes del PIB no les exime de tener pobres y pobres en extremo; es decir, que esas personas tienen menos de 61 pesos para comer al día actualmente. De acuerdo con datos del Coneval ese es el costo de la canasta alimentaria mínima que una persona debe de ingerir por día en una urbe, mientras que para las zona rurales es de 45 pesos.
La pandemia y las políticas públicas y fiscales aplicadas en estos dos últimos años crearon el número más alto de pobres, lo que vino acompañado de una caída en el PIB de México de 8.3% en 2020; lo que significó haber descendido de 18 billones 485.6 millones de pesos, a los 16 billones 975.8 millones de pesos.
De acuerdo con el Coneval, en 2020 había 10.8 millones de personas en pobreza extrema, y 44.9 millones en pobreza moderada en el país, números que fueron de la mano con la contracción económica de esta crisis que atacó al mundo.
Crece la economía y también los pobres
De los 32 estados, entre 2010 y 2015, todos crecieron, con excepción de Campeche que apuntó una tasa negativa de 15.4%. Destacaron los avances de Aguascalientes, Sonora, Guanajuato y Querétaro, con crecimiento de 30.2, 27.4, 26.4 y 26.1%, respectivamente en ese mismo orden. Además de Hidalgo, Quintana Roo y San Luis Potosí, que aumentaron 25.4, 25.1 y 22.3%, respectivamente.
Mientras que para 2015 a 2020, la situación se tornó completamente diferente, ya que sólo 12 estados crecieron, de los cuales destacaron Baja California, Chihuahua, Yucatán, Colima y San Luis Potosí, que avanzaron 8.3, 5.6, 5.5, 5.4 y 3.4%, en el orden mencionado.
En contraste, las que tuvieron la mayor depresión económica fueron: Campeche, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo, Zacatecas y Oaxaca, con caídas de 24.3, 17.4, 12.6, 9.6, 9.0 y 8.6%, en esa misma correspondencia.
Mientras que la reducción de la pobreza y el crecimiento económico de los municipios avanzaba a tasas de uno y dos dígitos, la pobreza extrema en algunas localidades se disparó a más del 200 por ciento.
Los peores números
Puebla, una de las entidades con los municipios que incrementaron la pobreza extrema en los últimos dos años y también su PIB decreció 1.9 por ciento. Pero hay un dato importante, en 2018, el valor de su economía tuvo un máximo sin precedentes en los 603 mil 844 millones de pesos, y de ese punto a 2020, se registró una caída de 12.2%, siendo de las más considerables en la República. Así como mostró más pobres en algunos municipios, también hubo en donde se redujo la miseria en esta entidad.
El sector en el que perdió más fuerza el estado, fue en la minería, que incluye también la minería petrolera, con un 59% en los últimos cinco años referidos. Asimismo, en los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, con un 49.4%; y en los servicios de esparcimiento culturales y deportivos y otros servicios recreativos, con una caída del 45%, que son los rubros donde más perdió Puebla.
Quintana Roo, fue otro de los estados que más percibieron este deterioro económico que trajo consigo mayor pobreza. Entre 2010 a 2015, la entidad anotó un crecimiento de 25%, pero después, de 2015 a 2020, éste se volteó y decreció un 9.6%. Sólo en los dos últimos años de esta medición económica cayó 23%, siendo la entidad más golpeada por la pandemia que paralizó su principal actividad, el turismo, sólo detrás de Baja California Sur.
También, Oaxaca es de las regiones que cuentan con los municipios donde más se incrementó la pobreza, pero también otros en donde se redujo. En el último lustro que se está midiendo, su economía se encogió 8.9%, caída que se concentra en los dos últimos años, es decir, de 2018 a 2020, donde perdió 8.7% de su PIB. Un dato a sobresalir de este estado, es que la minería creció de 2010 a 2015 1,637%, y para 2015 a 2020 ésta se deprimió un 46.68%. El rubro de los servicios de esparcimiento culturales y deportivos, y otros servicios recreativos cayó 41%, en el mismo lapso. Los sectores secundarios y terciarios perdieron fuerza en el último lustro, con descensos de 27.39% y 2.59%, respectivamente.
La tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, Tabasco, también tiene municipios que incrementaron su pobreza con tasas superiores al 100% y cercanas al 200%. Ese territorio cuenta con un PIB al 2020 de 464 mil 513 millones de pesos, similar con el que se contaba en 2008, de las caídas económicas más preocupantes. Actualmente es el número 15 en su aportación al crecimiento total del país. Las tasas de crecimiento no son tan grandes para esta entidad, pero del 2010 al 2015 la incrementó 7.1%, pero entre 2015 al 2020 dio un giro de 180 grados y perdió 17.4 por ciento.
Ricos pero pobres
La tercera entidad en aportación al PIB, con un billón 258 mil 572 millones de pesos, es Nuevo León, pero también tiene municipios que crecieron en pobreza extrema, lo que contrasta con su crecimiento de 2010 a 2015 de un 19.8%, y a un menor ritmo en el siguiente lustro, con una expansión de 2.5% total.
El magro desempeño de 2015 a 2020 es totalmente atribuible a los efectos de la pandemia, ya que tuvo una caída de 8.4% por esa causa. Aunque el estado registra crecimiento en los últimos 10 años de un 22.8%, las actividades secundarias en el último lustro se contrajeron 4.94%, aunque no se compara la caída de toda su economía en 2020 de un 8.4 por ciento. Sectores como el de fabricación de prendas de vestir, curtido y acabado de cuero y piel, o de materiales sustitutos bajaron un 47%, lo mismo que el de la minería petrolera, con otro 47.5%, en los últimos cinco años.
En cuanto a Chihuahua, se coló con uno de los municipios donde más aumentó la pobreza extrema entre 2015 y 2020. El estado es el décimo en la contribución a la formación del PIB, con 539 mil 294 millones de pesos. Pero es también la segunda entidad con la mayor tasa de crecimiento en los últimos 10 años, pese al impacto de la Covid-19. Entre 2010 y 2015 esta entidad progresó 22.2%, y para el siguiente lustro bajó la velocidad, pero aún así se apuntó un 5.6% de ascenso.
La segunda economía más grande del país, la cual participa con un billón 487 mil 908 millones de pesos, es el estado de México y perdió fuerza en las actividades primarias y secundarias, con caídas de 4.83 y 7.50%, respectivamente, en un intervalo de 2015 al 2020. El PIB global de esta entidad en los últimos 10 años creció 21.3%, lo que fue apoyado por un incremento espectacular en las actividades terciarias de un 31.6 por ciento. El valor de ese sector es el 75% de toda su economía, es decir género en el último año un billón 118 mil 272 millones de pesos.
Coahuila tuvo unas de las tasas de crecimiento más altas de pobres de 2015 a 2020 por municipio, en tanto su PIB se contrajo 5.1% en ese mismo lapso, lo que significó una contracción de 28.5 mil millones de pesos. Aunque un lustro antes, el estado norteño crecía a una tasa de 15.1 por ciento.