El golpe de la pandemia afectó considerablemente a los sectores económicos del país; sin embargo, 45 de cada 100 dueños y gerentes de empresas mencionan que la falta de apoyos del gobierno fue uno de los factores que más afectaron el crecimiento de las empresas durante 2020.
A ello se sumó que hubo restricciones a su actividad o cierres temporales, así como un poder adquisitivo de los clientes que decayó, aunque seis de cada 10 reconocieron que la situación económica del país fue la principal causa que más impactó su crecimiento, revela la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN).
El sondeo que elaboró el conjunto el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) arrojó información importante sobre el uso de los productos financieros y su demanda entre las organizaciones pequeñas, medianas y grandes, así como por sector de actividad económica.
En México, nueve de cada 10 pequeñas y medianas empresas, a 2021, cuentan con al menos un producto o servicio bancario, situación que se incrementa hasta en nueve veces en las grandes empresas que hacen un uso mayor de los productos bancarios.
Aunque tienen productos o al menos un servicio financiero, los directores o dueños de dichas empresas manifestaron que se limita mucho su acceso al financiamiento en mayor medida por alguno de estos tres factores: seis de cada 10 dijeron que la tasa de interés es alta; cuatro de cada 10 opinaron que son muchos los requisitos solicitados; y tres de cada 10 piensan que es la cantidad y la dificultad de los trámites. Además, un 30% de los encuestados cree que los términos de pago no son accesibles.
Los encuestados también opinaron que entre los problemas que afectaron el crecimiento de sus empresas tuvo que ver con la elevada competencia, un mercado reducido para sus productos, un costo elevado del financiamiento, la inseguridad y criminalidad, así como la falta de tecnología.
Su principal fuente de financiamiento para 2021, después de la parte más cruda de la crisis sanitaria, fue la banca comercial con casi siete créditos por cada 10 empresas que lo pidieron; dos de cada cinco organizaciones se apoyó en créditos de sus proveedores; una de cada 10 acudió con familiares o amistades para financiarse.
La entrevista se realizó en agosto del año pasado, y solo dos de cada 10 consultados pensaban pedir un crédito en los próximos 12 meses, y de estos dos, el crédito sería para invertir en capital fijo o tecnología para la producción, así como para pagar deudas o compromisos financieros.