Después del periodo más crítico respecto a las medidas aplicadas por las autoridades para frenar el avance de la pandemia, 5.7 millones de personas regresaron a trabajar o a buscar dónde emplearse.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los 4.8 millones que consiguieron empleo en junio, 3 millones lo hicieron en un empleo informal, y 901 mil regresaron a buscar empleo, pero sin conseguirlo.
Al sumar abril, mayo y junio, la cifra de personas que se sumaron a la informalidad es de 4.9 millones.
Los resultados del tercer levantamiento de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), muestran que el regreso a las jornadas de tiempo completo tuvo un incremento de 4.4 millones de personas, de las cuales 3.5 millones perciben ingresos entre uno y dos salarios mínimos.
La tasa de desempleo también presentó un aumento, al pasar de 4.2% en mayo a 5.5% en junio de 2020. En términos absolutos, la población desocupada aumentó en 901 mil personas, al pasar de 1.9 millones en mayo, a 2.8 millones en junio, lo que representa un incremento de 47%.
En términos generales, los resultados de la encuesta muestran una primera recuperación en el empleo respecto a junio de 2019, a partir del proceso de reactivación económica.
Respecto a mayo, el comportamiento de la población ocupada (de 15 años o más) fue 4.7% mayor. Los trabajadores subordinados y remunerados concentraron 70.9% del total de la población ocupada, y los trabajadores por cuenta propia representaron 20.4% para junio.
Frente al mes anterior, se observa una pérdida de participación de los trabajadores subordinados remunerados del orden de 1.4%, en tanto que los trabajadores por cuenta propia aumentaron en la misma proporción.
La pérdida del empleo es resultado de diferentes acontecimientos económicos que surgieron en medio de una crisis sanitaria internacional, pero la población más vulnerable es la que, de manera tradicional, sufre mayores afectaciones.
4.9 millones de personas se han sumado a la informalidad entre abril y mayo.
Casi todos los empleos formales que se han perdido son los de menores ingresos, agrupados en los tres estratos más bajos de ingresos, mismos que representan el 92.8% del total de empleos perdidos entre febrero y mayo de este año.
Un análisis realizado por la organización mexicana Signos Vitales reportó que la pérdida del empleo durante la pandemia está focalizada en ciertos grupos de población, principalmente los que tienen menores ingresos (hasta 3 Unidades de Medida y Actualización, alrededor de 7 mil 923 pesos).
Por grupos de edad, a partir de los datos del IMSS, Signos Vitales concluye que las pérdidas son persistentes en la mayoría de los grupos hasta los 44 años para ambos sexos, pero la pérdida es persistente hasta los 54 años en los hombres.
La contracción del empleo se puede observar en todos los sectores de la economía, pero los relacionados con la construcción y los servicios, fueron los más afectados. Las empresas con mayor pérdida de espacios laborales son las que tienen más de seis empleados, y de manera consistente las que se encuentran entre 51 y 500 trabajadores.