Los servicios privados no financieros fueron los más dañados por la pandemia y las medidas de confinamiento que el gobierno impuso para evitar la propagación de la enfermedad; no obstante, ha mostrado una recuperación por arriba de lo perdido por la Covid-19, pero en el rubro de los empleos, el sector se ha hundido más cada vez.
Aunque el mercado laboral en México ha mostrado expansión en algunos sectores como la manufactura y el comercio, entre otros importantes, en el sector de los servicios privados no financieros muestra una depresión de 18.8 % desde el punto prepandémico.
Los ingresos del sector subieron en mayo 0.1 % y ya tiene un 5.12 % más de lo que se observaba en febrero de 2020, en términos reales, es decir, descontando la inflación; sin embargo, la aceleración de precios ha sido más intensa que la inflación general lo que ha conllevado a mayores ingresos para el sector.
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También se han disparado los gastos operativos en un 13.2 % más a lo que se destinaba previamente a la entrada del coronavirus.
El crecimiento de los ingresos del sector no necesariamente se traduce en mayores utilidades, sino en un reajuste por precios, y podría decirse que aún presenta una resaca tras la emergencia sanitaria, y que aún impacta con empleos que todavía no se recuperan, pero que se han reacomodado en otros rubros de la economía mexicana.
18 % cayó el mercado laboral del sector de los servicios privados no financieros.
Los trabajos en los servicios no financieros, en la primera parte del confinamiento, es decir, de febrero de 2020 a diciembre de ese mismo año, ya habían reportado una baja de un 5.95 %, y mientras comenzaban a llegar las vacunas y reactivarse algunos pequeños sectores, dicho rubro económico continuaba deprimiéndose en los empleos.
Para 2021, la tasa laboral se hundió más, se agregaba otra baja anual de 13.17 % en la perdida de trabajos, y sumada con la caída de 2020, ya se tenía un déficit de 18.3 por ciento. Ya para 2022, prácticamente se estancó lo laboral, ya que se registró un descenso anual de 0.24 %, y aunque fue un dato negativo, lo positivo es que se detuvo la fuerte caída de la ocupación.
Entre los servicios privados no financieros, de lo rescatable, las remuneraciones totales reales aumentaron un 18.4 % en 2022, es decir, que los ingresos de los trabajadores se han incrementado más que la inflación, explicado en parte por los aumentos al salario mínimo.
Pero en lo que va de este año, sólo se han incrementado un marginal 0.17 %, aún así, conserva su valor marginalmente arriba de la inflación de los primeros cinco meses.
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