En el primer día de aplicación del semáforo epidemiológico, instrumento que marca color rojo en todo el territorio, con excepción de Zacatecas, la movilidad de personas en la vía pública se elevó en 15 estados de la República, y fue más ostensible en Puebla, Querétaro, Chiapas y Tabasco, así como en la Ciudad de México.
Aunque el confinamiento social no se ha levantado y se sigue recomendando la sana distancia, la movilidad en esas cinco entidades subió de 4.2 a 9.6% entre 23 y el 30 de mayo, según las métricas de Apple.
En contraste, los estados que más se guardaron en casa en la recta final de la Jornada de Sana Distancia, fueron Tamaulipas, Baja California, Coahuila, Sonora y Oaxaca, donde la movilidad bajó entre -8.2 y -18.5% en la semana de referencia.
Ante la posibilidad de que la pandemia de Covid-19 se reactive, el presidente Andrés Manuel López Obrador —que hoy inició una gira por el sureste— advirtió: “Si seguimos cuidándonos con sana distancia, si salimos de nuestras casas sólo para lo indispensable, si respetamos las medidas sanitarias, pues entonces poco a poco vamos a ir regresando a la normalidad; si no lo hacemos de manera ordenada, con disciplina, y eso produce contagios y se presentan rebrotes, pues entonces vamos a cerrar de nuevo”.
Se relaja la disciplina en las ciudades
Las madrugadas en la Ciudad de México cambiaron después del 10 de mayo. De hecho, la movilidad en las mañanas en la capital también.
Antes de esa fecha, la disciplina era rígida y en las madrugadas prácticamente no había vehículos en las calles, una reducción importante frente a las primeras semanas de la Sana Distancia, en marzo.
En las mañanas, el tráfico en el primer cuadro de la capital también se había reducido significativamente, pero después del Día de las Madres llegaba a parecer un día feriado en la capital.
Hace una semana las cosas comenzaron a cambiar y el movimiento se empezó a sentir. Pero nada como este lunes, donde la movilidad en la madrugada casi alcanzó el flujo anterior a la pandemia.
Desde temprano, en la alcaldía Cuauhtémoc, fue notorio el incremento de personas y vehículos en las calles, en algunas estaciones del Metro, como en la Glorieta Insurgentes, y en el trabajo informal, que se instaló como hasta hace unas semanas.
En el Viaducto Miguel Alemán, el tráfico no alcanzó aún los de una semana cualquiera, pero fue mayor de lo que antes eran los domingos. Desaparecieron las grandes distancias entre vehículos y, aunque fluido, el tráfico se volvió moderadamente denso.
Al sur de la ciudad, en la zona de Cuemanco, hacía dos meses que no se formaba el embotellamiento que es habitual desde hacía años, y que se incrementó con la construcción de puentes vehículares. Esta mañana ya no fue posible pasar con la misma libertad.
El respeto al confinamiento se comenzó a diluir hacia el final de la Jornada Nacional de Sana Distancia. En la colonia Pedregal de Santa Úrsula, aun cuando en la calle de San Julio dos vecinas adultas mayores han muerto por Covid-19, el miedo duró poco. El jueves pasado, por ejemplo, vecinos se reunieron en la banqueta de la calle para convivir; comenzaron la reunión a las 10 de la noche y lno dejaron de beber y cantar hasta las 4 de la mañana.
Salen más
Sinaloa
En la entidad se siente el calor y la gente busca comprar cervezas donde sea, recorren la ciudad y no importa esperar filas enormes para comprarlas.
Pero no son los únicos que transitan por las calles de Culiacán y Los Mochis, poco a poco, desde hace una semana, la gente comenzó a retomar algunas de sus rutinas. Van al mercado, se forman en largas y tediosas hileras de clientes en los bancos, y hasta hacen manifestaciones por falta de apoyos a los comercios que no pueden abrir. Eso sí, todos con cubrebocas.
Aguascalientes
Algo similar ocurrió aquí, pero desde el sábado. Abrieron más de media decena de centros comerciales y se abarrotaron. Desde entonces, los estacionamientos se ven llenos y en las calles el tráfico se asemeja a las semanas previas a la pandemia.
Oaxaca
Los habitantes dieron por hecho que hoy podían estar en las calles. La agencia ADN reportó que en el Centro Histórico de la capital, por ejemplo, comenzó a sentirse el tráfico, las personas se sentaron en las plazas y caminaban de un lado a otro con cierta calma. Sólo que aquí muchos menos personas tenían tapabocas.
Morelos
En Cuernavaca y en Jojutla no sólo los vecinos salieron a las calles, también llegaron algunos visitantes, lo que hizo lucir llenas algunas de sus estrechas calles. Para las dos ciudades fue un respiro, porque viven del comercio y los servicios. “La gente ya no aguanta, no tiene lana, acá no han llegado recursos federales”, aseguró un vecino.
Veracruz
En el municipio de Álamo todavia hay poca movilidad de autos y personas. El 70% los locales del centro de la ciudad se encuentran con las cortinas abajo y las calles del primer cuadro de la ciudad se mantienen cerradas a la circulación vehicular. La ciudad sigue detenida y la economía paralizada, porque se registró la primer muerte por Covid y el ayuntamiento ha endurecido las medidas sanitarias.
La entidad naranja amanece bañada en cloro
Zacatecas mantiene la prohibición a eventos masivos y los negocios abren poco a poco
Por: Olinka Valdez
Zacatecas, la única entidad que arranca la nueva normalidad en color naranja, amaneció bañada en una solución de agua con cloro, negocios cerrados y carteles en los que los propietarios de pequeños negocios pedían la intervención urgente del gobernador, Alejandro Tello Cristerna, para afrontar la crisis económica que ha dejado la Covid-19.
El estado, que suma 302 casos confirmados y 36 decesos, inició el camino a la nueva normalidad aparejada a disposiciones adicionales a las que emite el gobierno federal. Tello Cristerna aseguró que los cambios en la cotidianidad del estado serán mínimos.
Por lo pronto, la industria minera, que general más de 380 mil empleos, la construcción y la manufactura automotriz reiniciaron labores. Pero se mantiene la suspensión temporal de los eventos masivos que impliquen la concentración simultánea de más de 20 personas, y recomienda a la población no saludar de beso, de mano o abrazo; ni tocarse la cara y usar cubrebocas en el trabajo, el transporte público y la calle.
Los establecimientos que correspondan a las actividades no esenciales deberán instrumentar planes y estrategias de control sanitario que garanticen el retorno seguro de sus trabajadores.
Los pequeños negocios pueden permitirse apenas un frasco de gel antibacterial a la entrada, el uso de cubrebocas de los dependientes y reducir el aforo a la mitad. Mientras que la Secretaría de Salud brindará asesoría a los establecimientos que lo requieran para el llenado de la lista de comprobación ante la Covid-19 de retorno al trabajo, así como para la elaboración del Plan de retorno al trabajo, especialmente de las micro, pequeñas y medianas empresas de la entidad.
En los bancos y centros comerciales, el personal de seguridad proporciona acceso a una sola persona. Al extremo de que una mujer que llevaba a una niña, porque no tenía con quien dejarla, le impidieron el ingreso. El transporte público debe reducir su capacidad o acomodar los lugares con una distancia mínima de metro y medio, y para el caso de taxis no podrán transportar a más de dos personas, que a su vez deberán llevar cubrebocas.