Los consumidores mexicanos no ven un escenario favorable para la economía de sus hogares ni para el país ahora ni en los próximos 12 meses. Es lo que revela la última encuesta de confianza que elabora el Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que cayó 1.7 puntos en julio frente a junio, pero contra el mismo mes del año pasado descendió tres puntos.
Los entrevistados sintieron un deterioro en los cinco componentes que integran el sondeo que mensualmente levantan los organismos autónomos entre los consumidores, tanto de un mes a otro como anualmente. La situación económica de los miembros del hogar cayó comparada con la que tenían hace 12 meses, así como lo que esperan de ella dentro de un año. También en la parte macroeconómica, donde esperan para la económica del país dentro de 12 meses, respecto a la actual no mejorará.
La encuesta revela que las posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, se tuvo un percepción de que todo desmejoró y más difícil lograrlo. No es para menos, ya que los efectos de la alta inflación a las familias son los que primero reciben el golpe en sus bolsillos, por lo que deben decidir si comprar más caro o comprar menos para rendir su ingreso.
La medición de la confianza del consumidor por tercer mes consecutivo registra una caída y está en un nivel similar al de marzo de 2021, aunque en ese momento el indicador iba hacia arriba y actualmente tiene una tendencia bajista.
Además, los entrevistados ven que las posibilidades actuales de comprar ropa, zapatos o alimentos, respecto a la percepción de hace un mes, cayó 1.4 puntos. Las posibilidades económicas para salir de vacaciones en los próximos 12 meses, también decayó 1.5 puntos; así como las posibilidades actuales de ahorrar alguna parte de los ingresos, que descendió 1.2 unidades.
Los consumidores mexicanos piensan que los precios en el país continuarán aumentando, así como también piensan que es más complicado construir o remodelar una casa dentro de los próximos dos años.
Aunque algunos indicadores económicos que se han revelado como el Producto Interno Bruto (PIB) que tuvo crecimiento en el primero y segundo trimestre de este año, no refleja el sentir de los consumidores que han visto deteriorado su ingreso ante la alta inflación que para muchos es más que el 8% anual que reportó el Inegi para junio.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que las medidas de su administración con el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) han amortiguado los efectos inflacionarios, y aunque el propio gobierno asegura que ha sido un 2.6% lo que le ha quitado a la inflación por la intervención con los estímulos económicos en los combustibles, entre otras acciones, los hogares mexicanos son los que realmente resienten que el dinero se ha diluido y continúa haciéndolo.
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