Crece dependencia exterior de maíz y trigo

24 de Diciembre de 2024

Crece dependencia exterior de maíz y trigo

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En los últimos dos años aumentó en 53% las adquisiciones desde el exterior de la canasta agroalimentaria, lo que muestra incremento en valor y monto, lo que no ocurre con la producción interna

En el campo mexicano hay una gran preocupación, las razones, los altos costos en los que ha incurrido su producción en el último par de años por los insumos que se necesitan, y el crecimiento de las exportaciones mexicanas, echando mano de proveedores internacionales para satisfacer la necesidad interna o al menos es lo que revelan las cifras de la balanza agroalimentaria del país.

Aunque esta balanza crece en su totalidad, las exportaciones van a un menor ritmo que las importaciones que han acelerado el paso considerablemente.

En los primeros tres meses del año, las exportaciones crecieron a un ritmo de 4.7% contra el mismo periodo del año pasado, y un año atrás apenas hubo un incremento de 0.15 por ciento. Estas cifras contrastan con el crecimiento de importaciones, pues han avanzado 20.5% en el primer trimestre respecto a igual lapso de 2021, y otro anterior de 26.99%; si lo medimos de 2020 a 2021 hubo crecimiento de 53% en las adquisiciones desde el exterior.

Estas cifras revelan aspectos importantes en el comercio de agroalimentos, que son valorados en dólares, por lo que los aumentos no necesariamente equivalen a más producto, sino a un mayor pago por el incremento en los precios. Esto significa que el valor de las exportaciones del 4.8%, que crecieron en 2 años, están por debajo de los efectos inflacionarios que en ese mismo periodo han sido de 13.43 por ciento. Mientras eso sucede en las ventas externas, las importaciones han aumentado en valor y en monto, ya que se puede observar un 53% más que se ha pagado a lo que se hacía con anterioridad hace un par de años.

Al interior de las importaciones podemos observar que México requiere de grandes cantidades de cereales, por lo que tiene que estar pagando más por ellos. El monto de los tres primeros meses de este año, respecto a igual período del año pasado, para el trigo registra un incremento de un 25.7%, el maíz de 17.8%, y para la soya de un 13.1 por ciento. Pero si medimos frente a lo que fue 2020, los aumentos fueron de 57.3%, 81.2% y 75.9%, respectivamente.

Estado de urgencia

Estas cifras son reveladoras ante pedidos de ayuda de pequeños agricultores nacionales para obtener fertilizantes a un costo asequible, ya que los efectos de la pandemia y de la guerra han encarecido los insumos principales para producir, lo que les permitiría incrementar la producción interna y bajar la dependencia del exterior. Para tener una idea, hace dos años compraban un costal de 50 kilos de abono en 400 pesos y ahora está entre mil 500 y mil 800 pesos el mismo bulto. Durante el primer trimestre, México importó mil 295.9 millones de dólares en maíz, de trigo fueron 469.4 millones, y de soya 908 millones, cifras que rebasan cualquier venta de algún producto mexicano al mundo.

Por ejemplo, el aguacate que es el número uno en ventas en las exportaciones tiene un monto de 983.5 millones de dólares, por debajo de lo que se compra de maíz. También podemos mencionar al jitomate que captó 632.2 millones de dólares en el primer trimestre; y un poco más abajo, las fresas, con 436.9 millones en el mismo lapso. Cabe mencionar, que en el caso del jitomate se registró una fuerte caída de 11% respecto al mismo periodo del año pasado.

Las exportaciones totales al primer trimestre ascendieron a la cifra histórica de cinco mil 827.6 millones de dólares para un trimestre igual, y es el segundo año de manera consecutiva que rompe la marca.

En las importaciones se alcanzó un récord para el mismo lapso mencionado en cuatro mil 933.8 millones de dólares, marca que desbancó al máximo del año pasado. En todo 2021, se alcanzó un récord de compras al exterior por 18 mil 342.3 millones de dólares y las exportaciones fueron de 19 mil 911.2 millones, por lo que hubo un superávit de mil 568.8 millones de dólares.

El gobierno mexicano ha quitado los aranceles para algunos de estos productos con la finalidad de que las industrias alimentarias amortigüen los efectos inflacionarios y no los trasladen a los consumidores; sin embargo, este cambio en el monto y volumen se verá hasta los registros de mayo, y por el momento sólo tenemos números hasta el tercer mes del año, por lo que habrá que esperar la información para calcular si existió algún beneficio que fue atractivo para introducir más producto ante la eliminación de los impuestos de importación que se estableció en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC).

Aunque gran parte del maíz y el trigo se traen del vecino del norte, y por consecuencia ya contaban con preferencias arancelarias contempladas en el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La directora de Análisis Económico de Banco Base, Gabriela Siller, advirtió en sus redes sociales que la eliminación de los aranceles en algunos productos seleccionados por el gobierno será de mínimo impacto en la inflación. “Los productos a los que se exenta de arancel, por el PACIC, representan 11.36% del INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor), por lo que es bajo el impacto que tendrá sobre la inflación. Sin embargo, representa una mayor presión sobre las finanzas públicas, por los menores ingresos”, dijo la analista.

El dato. El año pasado hubo un superávit en exportaciones de mil 568.8 millones de dólares.

China e India, impacto a México

Nuestro país está importando más como consecuencia de una baja producción, tanto por los altos costos de fertilizantes, pero también porque el campo se está enfocando en productos de exportación con mayor valor, despreocupándose por el mercado doméstico.

Esto puede traer serias repercusiones en el mediano plazo, debido a que actualmente países como China e India anunciaron reducciones en sus exportaciones de cereales como una medida preventiva ante una probable escasez que se ha mencionado en diversos escenarios globales y por organismos como el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) que preside Agustín Carstens, así como la secretaria del Departamento del Tesoro, Janet Yellen. Esto también ha tenido eco recientemente en Davos, Suiza, dentro del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), pues ahí se advirtió sobre el riesgo de una probable crisis alimentaria derivada de la pandemia y acentuada con la guerra entre Rusia y Ucrania que han desequilibrado el comercio agroalimentario en el planeta.

En síntesis, México tiene una fuerte dependencia de productos agropecuarios del exterior a causa de una carente autosuficiencia en la producción de granos básicos.

Esto ha traído incrementos en otros rubros que se conectan con ellos, tales como en la cría de ganado y por consecuencia el elevado costo de la carne, lácteos, aceites comestibles, pan, pastas, tortilla, entre muchos otros productos que integran la canasta básica.

18.3 millones de dólares fue el récord de compras al exterior en 2021.

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