“Entender” es una palabra fuerte, sobre todo si se utiliza en el contexto de la comunicación entre seres humanos y máquinas, pero un nuevo dispositivo parece permitir exactamente eso, ya que decodifica emociones humanas en tiempo real a partir de gestos faciales e inflexiones de voz.
La tecnología fue desarrollada en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST), en Corea, y el dispositivo es una “máscara personalizada” que está conformada por diversos sensores y diseñado de manera que el ser humano se lo pone y los sensores se ubican en zonas estratégicas del rostro y el cuello, desde las comisuras de los ojos hasta la garganta sobre las cuerdas vocales.
Cómo funciona
Cada uno de los sensores funciona con base en el fenómeno de la “carga por fricción”, por el que los pliegues que se hacen en la piel cuando gesticulamos, generan cargas positivas y negativas por fricción. Este Sistema Personalizado de Interfaz Facial Integrada en la Piel (o PSiFI por el inglés) se adapta a cada individuo.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Nature Communications, otros componentes del sistema son “el primero sensor de tensión y vibración triboeléctrico bidireccional”, que permite la detección e integración simultáneas de datos de expresión verbal y no verbal; una inteligencia artificial entrenada para relacionar los gestos e inflexiones de voz con las emociones, y además está integrado con un circuito de transferencia inalámbrica de datos.
En las pruebas, el sistema mostró una alta precisión en el reconocimiento emocional con un entrenamiento mínimo. Al aplicarse en entornos como hogares inteligentes, cines privados y oficinas inteligentes, el sistema pudo identificar emociones individuales en diferentes situaciones y pudo hacer cosas como ofrecer recomendaciones personalizadas de música, películas y libros.
“Para una interacción efectiva entre humanos y máquinas, los dispositivos de interfaz hombre-máquina deben ser capaces de recopilar diversos tipos de datos y manejar información integrada compleja. Este estudio ejemplifica el potencial del uso de emociones, que son formas complejas de información humana, en sistemas portátiles de próxima generación”.
Jiyun Kim, líder del equipo investigación en un comunicado.
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