Después de la Covid-19, la tuberculosis es la pandemia que más muertes ocasiona y ocupa la novena posición entre las causas de muerte; además, de acuerdo con los expertos, la actual pandemia le dio un fuerte impulso a esta enfermedad infecciosa.
Durante 2020 y 2021 la detección de la tuberculosis en México fue 33.8% menor a lo estimado, debido a la falta de servicios para atender enfermedades distintas a Covid-19, señala Fátima López, directora nacional del programa de Micobacteriosis, y añade que esto representa un grave riesgo en el control de la enfermedad.
Dejar a personas sin diagnosticar implica que “estamos hablando de personas que siguen ahí, tosiendo y transmitiendo la enfermedad”, advirtió López en la presentación del curso Tópicos selectos de tuberculosis. La epidemia olvidada, presentado por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) en el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemora hoy.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2016 la tuberculosis causó 1.7 millones de víctimas a nivel mundial, es decir que cada día, aproximadamente cuatro mil personas pierden la vida por esta causa.
México se considera un país con baja incidencia de esta enfermedad, pues mientras que a nivel mundial cada día 28 mil personas la contraen, en nuestro país hubo poco menos de 17 mil casos nuevos de tuberculosis pulmonar, la más frecuente, en 2016.
El tratamiento de esta enfermedad ha mejorado, asegura Antonia Isabel Castillo Rodal, de la Facultad de Medicina de la UNAM, pues en 2019, se reportó que la tasa de mortalidad fue de 1.59 por cada 100 mil habitantes; en comparación, en 1990 esa misma tasa fue de 7.54.
Pero esos tratamientos están empezando a fallar por el desarrollo de variedades de Mycobacterium tuberculosis resistentes a los antimicrobianos; de hecho, esta enfermedad es la principal causa de muerte relacionada con la resistencia a los antibióticos.
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