Con especial énfasis en la soberbia con la que se maneja Donald Trump, la revista TIME cuestionó en su más reciente edición el brote de Covid-19 en la Casa Blanca, el cual, dice, suma más casos positivos que Nueva Zelanda durante la semana pasada.
El artículo titulado “El diagnóstico de Covid-19 de Donald Trump lo está obligando a enfrentar su vulnerabilidad personal y política” es claro en su análisis: “Trump nunca podría soportar ser revelado como un anciano enfermo y vulnerable”.
Advierte que la actitud retadora del presidente lo ha llevado a intimidar al Congreso, Joe Biden, a la misma democracia y al Covid-19.
“Sacrificaría a quienes lo rodeaban, el país e incluso potencialmente su propia salud, cualquier cosa que hiciera falta para no parecer débil”, señala la publicación.
Refiere que fue justamente una de las decisiones más polémicas de Trump en los últimos meses (la nominación de Amu Coney Barrett a la Corte Suprema) la que desató la ola de contagios en la Casa Blanca.
Destaca que gran parte de los cercanos a Trump, quienes asistieron a la presentación de la jueza en el Jardín de Rosas, no usaban mascarilla, eludieron las medidas de distanciamiento y transitaron por distintos salones de la Casa Blanca retando al virus.
Time señala que el asesor adjunto de seguridad nacional, Matt Pottinger usó una careta argumentando que un miembro de su familia tenía una afección pulmonar y buscaba protegerlo, sin embargo, se le solicitó quitársela bajo el respaldo de que estaba “asustando a la gente”.
La revista recuerda que incluso la familia de Trump y parte de su gabinete que lo acompañó al debate contra Biden en Cleveland violaron las reglas asentadas por el Comité de Debate al quitarse las mascarillas inmediatamente después de que se cerraron las intervenciones.
En su diagnóstico del debate, TIME refiere que “fue un desastre”, pues intimidó e interrumpió a todas luces, y provocó que el debate fue un nicho de críticas ante negativa a reconocer a las agrupaciones de supremacía blanca, su renuencia a reconocer los resultados electorales si no le son favorables e incluso se burló de Biden por usar cubrebocas.
Revela además que luego de que su asesora Hope Hicks dio positivo, Trump se realizó una prueba rápida la cual dio positivo, posteriormente hizo una entrevista con Fox News y no dijo nada sobre su test positivo.
El primer rechazo de Trump frente a la debilidad tras dar positivo fue durante su traslado al hospital, mientras él aseguraba que no lo necesitaba. Paralelamente, la Casa Blanca se negó a dar información sobre el padecimiento, la gravedad, así como la fecha última en que Trump dio negativo a la prueba.
Mientras todo eso sucede “el presidente lucha por su supervivencia política”, indica la publicación. Pese a ello, las noticias no son alentadoras pues luego de su papel en el debate con Joe Biden, las encuestas dispararon la distancia entre ambos.
TIME cita a Sarah Longwell, quien tiene grupos focales con mujeres de estados indecisas que votaron por Trump en 2016 y quienes rechazan la gestión que ha tenido sobre la pandemia.
“Su manera de intimidar resuena entre los fanáticos incondicionales, pero estas mujeres se sienten desanimadas por ello, repugnan su negativa a comprometerse con una entrega de poder”, señala.
Pese a todo el recuento de los últimos días, Time advierte que es muy pronto para “escribir el epitafio de la presidencia de Trump”, no obstante, considera que esta etapa, estos últimos días luego de dar positivo y exponerse en un debate, deja ver la parte más débil de él. (Con información de TIME) CJG