Unos 30 días después de haber sufrido la Covid-19, las personas tienen un mayor riesgo de padecer diversos tipos de enfermedades cardiovasculares, y estos riesgos están presentes incluso entre las personas que no tuvieron que ser hospitalizadas cuando atravesaron por la fase aguda de la infección.
Esta es la conclusión de un nuevo estudio publicado ayer en la revista Nature y que analizó las bases de datos de atención médica del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, lo que les permitió estudiar con detalle los casos de 153 mil 760 personas que padecieron Covid-19, y dos grupos control, uno actual y otro de años pasados, con más de cinco millones de personas cada uno.
El aumento de riesgo se observó para trastornos cerebrovasculares, arritmias, cardiopatías isquémica y no isquémica, pericarditis, miocarditis, insuficiencia cardíaca y enfermedad tromboembólica, y fue independiente de edad, raza, sexo y otros factores de riesgo cardiovascular, como obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedad renal crónica e hiperlipidemia.
Aunque los riesgos fueron evidentes en personas que no fueron hospitalizadas, sí aumentaron de forma gradual de acuerdo a la gravedad de la infección padecida, por lo que fueron mayores para quienes pasaron por una unidad de cuidados intensivos.
Los autores, del Centro de Epidemiología Clínica y el Servicio de Investigación y Desarrollo del Sistema de Salud de Saint Louis Missouri en Estados Unidos y de la Universidad de Saint Louis, escribieron que gobiernos y sistemas de salud de todo el mundo “deben estar preparados para hacer frente a la probable contribución significativa de la pandemia de COVID-19 al aumento de la carga de enfermedades cardiovasculares”.
También señalan que muchas de estas condiciones son de naturaleza crónica, “es probable que tengan consecuencias duraderas para los pacientes y los sistemas de salud y que también tengan amplias implicaciones en la productividad económica y la esperanza de vida”, por lo que sugieren que haya una “estrategia de respuesta global a largo”, que hasta el momento no existe.
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