Covid-19 provoca anticuerpos “rebeldes”

29 de Noviembre de 2024

Covid-19 provoca anticuerpos “rebeldes”

sindrome-inflamatorio

Una investigación, que utilizó una nueva tecnología capaz de detectar a este tipo de auto-anticuerpos, demostró que el coronavirus provocó su producción en muchos de los pacientes más graves

Aunque los anticuerpos son uno de los principales elementos de defensa del sistema inmune, en algunos casos estas células pueden actuar en contra del cuerpo humano como parte de una respuesta excesiva e incluso contradictoria. Este proceso es responsable de las enfermedades autoinmunes como el lupus o algunos tipos de diabetes juvenil, y según un nuevo estudio, también de los casos más graves de Covid-19.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Yale detectaron una clara relación entre estos “auto-anticuerpos” y el nivel de gravedad en los síntomas que presentaron 194 pacientes con Covid-19; el análisis final demostró que los enfermos más graves eran los que registraron el mayor conteo de este tipo de células rebeldes, lo que podría abrir un nuevo camino para el tratamiento de esta infección.

Al igual que los auto-anticuerpos tradicionales, los de la Covid-19 no sólo inflaman los tejidos, también atacan órganos sanos como el cerebro o el hígado, así como otras estructuras entre las que se encuentran los vasos sanguíneos, el tracto gastrointestinal y las plaquetas. Además interfieren con proteínas diseñadas específicamente para combatir infecciones como las que provoca el nuevo coronavirus.

El doctor Aaron Ring, profesor de inmunobiología de Yale, señaló que “los anticuerpos son cruciales para defenderse de las infecciones, pero algunos pacientes con Covid-19 también desarrollan células de este tipo que dañan su cuerpo e interfieren con los mecanismos de respuesta inmune, lo que explicaría incluso los casos con síntomas de enfermedad prolongada”

La investigación, que se hizo con una nueva tecnología capaz de detectar a estos auto-anticuerpos, demostró que el nuevo coronavirus provocó la producción de estos “rebeldes” en muchos de los pacientes más graves, pero también es probable que un porcentaje de estos ya tuvieran este tipo de células antes de la infección.

Esta tecnología también permite medir la interacción de estos auto-anticuerpos con más de 3 mil proteínas, lo que podría abrir el camino a tratamientos para combatir no sólo SARS-CoV-2, sino a una variedad de enfermedades autoinmunes que representan una carga de comorbilidad importante entre las poblaciones más jóvenes.

Los autoanticuerpos son células inmunes que desconocen los componentes del propio cuerpo y empiezan a atacarlo, lo que causa afectaciones a la salud.