“El dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante siglos y en el océano durante más tiempo”, dijo Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) para explicar por qué la desaceleración en la actividad industrial y de transporte debida a la pandemia de Covid-19 no ha reducido significativamente los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
La WMO reconoce, en un comunicado emitido hoy, que “el confinamiento ha reducido las emisiones de muchos contaminantes y gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono”; sin embargo, esta reducción es despreciable en comparación con las concentraciones que existen actualmente.
De hecho, agregan, “no es mayor que las fluctuaciones normales de un año a otro en el ciclo del carbono”.
De acuerdo con la WMO, si bien la pandemia “no es una solución para el cambio climático… proporciona una plataforma para una acción climática más sostenida y ambiciosa para reducir las emisiones a cero… Los cambios necesarios son económicamente asequibles y técnicamente posibles y afectarían nuestra vida diaria sólo marginalmente” concluye el experto.