Un estudio internacional, en el que participó el Hospital Adolfo López Mateos de México, entre otras 42 instituciones de 18 países, encontró que las mujeres embarazadas infectadas con Covid-19 tienen cinco veces más riesgo de ser ingresadas a una unidad de cuidados intensivos; tres veces más posibilidades de desarrollar otras infecciones severas y poco más de 22 veces más posibilidades de morir que quienes no tienen la infección del virus SARS-CoV-2.
El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Oxford, siguió a dos mil 130 mujeres embarazadas de 18 años o más y a sus recién nacidos, de marzo a octubre de 2020. De ellas, 706 tenían un diagnóstico positivo de Covid-19 y en el resto (mil 424) era negativo.
El elevado riesgo de muerte se debió a que, mientras sólo falleció una de las mujeres que no tenían Covid-19, murieron 11 de las que sí tenían la infección; cuatro de estas muertes se debieron a preeclampsia severa y las demás a diferentes problemas respiratorios relacionados con el coronavirus.
Por otra parte, la enfermedad pandémica también aumenta entre 60 y 97% las posibilidades de tener un parto prematuro, y 76% de desarrollar preeclampsia o eclampsia. El parto prematuro a menudo puede provocar complicaciones agudas y crónicas, como dificultad respiratoria, problemas de salud crónicos y discapacidades del desarrollo.
En cuanto a los 416 recién nacidos (hijos de pacientes con Covid-19) a los que se hizo la prueba del SARS-CoV-2, el 13% también dieron positivo al coronavirus, pero no se encontraron evidencias de que la lactancia materna contagie el coronavirus.