Covid-19 arriesga la seguridad alimentaria
La incidencia de asaltos a tiendas encendió las alarmas en asociaciones de transporte de carga; advierten que los productos básicos son el principal blanco en el alza de robos en carreteras y zonas urbanas durante la alerta sanitaria
La tarde del 2 de abril llegó a la tienda como de costumbre para hacer la entrega de productos lácteos que surte en el fraccionamiento Palermo de Hermosillo, Sonora. El repartidor no apagó el motor de la camioneta, una pick up blanca con caja refrigerada, pues sólo era cuestión de minutos para surtir la mercancía y recibir el pago. Al salir, la camioneta ya no estaba. Una hora después apareció abandonada en calles de la colonia López Portillo, a unos 15 minutos de distancia de donde fue robada, pero sin rastro de las leches, quesos, yogures y demás productos que estaban en la caja refrigerada.
Apenas un día después, la Guardia Nacional informó mediante un comunicado que gracias a la denuncia que hizo una empresa de transporte que perdió contacto satelital con una de sus unidades cuando circulaba sobre una carretera de San Luis Potosí, se logró frustrar el robo de un tractocamión con alrededor de 15 toneladas de productos alimenticios.
Cinco días después, el 8 de abril, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México confirmó la detención de 14 personas, 13 hombres y una mujer, quienes fueron sorprendidos cuando hurtaban el cargamento de azúcar de dos cajas de un tráiler estacionado en calles de la colonia Moctezuma Segunda Sección, en la alcaldía Venustiano Carranza.
Este tipo de casos en suma con la incidencia de asaltos y saqueos a tiendas de autoservicio, de abarrotes y departamentales ha encendido las alertas para las empresas y asociaciones de transporte de carga y traslado de mercancías quienes advierten del incremento de estos delitos durante la prolongación de las medidas preventivas por la contingencia sanitaria del Covid-19 en el país, en la que los productos básicos y de primera necesidad se perciben como el principal blanco en esta probable alza de robos tanto en carreteras como en zonas urbanas.
“Estamos anticipando y monitoreando de cerca que efectivamente los productos y mercancías más robados van a estar muy vinculados a productos básicos, de consumo personal, alimentos y bebidas, artículos de limpieza, higiene personal, medicamentos, que están siendo altamente solicitados en el mercado formal e informal”, advirtió Víctor Manuel Presichi Amador, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV).
En entrevista con ejecentral, Presichi Amador señaló que al entender al robo como un negocio que está más enfocado en atender la oferta y la demanda, en busca de satisfacer lo que el mercado está solicitando en estos momentos que atravesamos una crisis de salud, quienes se dedican a delinquir buscan satisfacer necesidades. La gente está buscando de manera alterna a los mercados o centros comerciales tradicionales donde hay que pagar precios completos, mientras que en un tianguis y en los mercados informales se ha observado un incremento de consumo.
764 carpetas de investigación a nivel federal están abiertas por el delito de robo a transportistas.
Ladrones comunitarios
“Esperamos, sobre todo, un incremento de robos en zonas urbanas, más que en las carreteras u autopistas, que es donde suelen suceder los robos a transporte de carga. Esperamos más en zonas urbanas de camionetas pequeñas, en los que hacen reparto y distribución urbano, camionetas de 3½ toneladas, estaquitas. Ahí va a entrar no sólo el ladrón profesional o el improvisado, sino el que se dedicaba a otro delito como narcomenudeo, al robo de usuarios de transporte público o el que extorsionaba y cobraba derecho de piso, pero los negocios están cerrados. Toda esa gente va a buscar qué otra actividad delictiva va a hacer para mantener sus ingresos ilegales”, subrayó.
Víctor Manuel Presichi señaló que las empresas dedicadas al comercio de alimentos, entre otros productos de la canasta básica están preocupadas, pues el foco de atención en esta contingencia no lo tendrán productos de lujo o accesorios como ropa o calzado, sino aquellos de primera necesidad que resulten más factibles de robar en las colonias y comunidades urbanas.
Al respecto, el presidente de ANERPV añadió que a través de la aceptación de la sociedad por producto-beneficio que terminará por robustecer las ganancias del mercado negro.
“Van a asaltar el camión o la camioneta de la leche, el jamón, el del pan y el delincuente va a buscar el apoyo social. Si se roba el camión, lo mete a su colonia y lo empieza a repartir, automáticamente toda la cuadra se vuelve cómplice porque recibe un producto-beneficio y el otro va generando un beneficio económico. Se pasa la voz de que hay jamón a 50 pesos el kilo en lugar de 150, rápidamente se distribuye, se vende y listo”.
Y añade: “Ahí el ladrón lo encuentra perfectamente justificable, porque la comunidad lo ve aceptable, y al haber un valor generalizado en automático se convierte en algo aceptable. Si fuera el caso de que secuestra a una persona y lo tiene ahí en cautiverio en su casa, la gente lo va a criticar e incluso denunciar. Pero sí se roba un camión de embutidos y los vende muy barato en la comunidad, lo van a considerar hasta un acto bondadoso porque pensarán que está preocupado por la comunidad. Es muy importante para el ladrón sentir la aceptación social, porque valida su conducta y se va permeando porque los compradores van a decir ‘yo no robé, no lastimé a nadie, sólo compré algo de una empresa que no le afecta’. Se distorsiona la escala de valores”.
Como empresas de rastreo satelital, sostuvo Presichi Amador, prevemos que en los próximos meses, cuando la economía del país baje de nivel a consecuencia del aislamiento, se incrementará la demanda de productos básicos a bajo precio como alimentos procesados, medicamentos, de higiene personal, calzado y ropa; y justo ahí, el “mercado negro” se dinamiza para vender robado o apócrifo.
Precisamente en busca de garantizar que los productos alimenticios de las principales marcas comerciales de alimentos lleguen sin contratiempos a los centros comerciales, tiendas de abarrotes, dispendios y demás locales distribuidores, compañías como Nestlé, Bimbo y Herdez se pronunciaron porque los tres órdenes de gobierno ofrezcan mayores garantías de seguridad para su distribución no sólo en las carreteras, sino en las rutas y calles de reparto de estos productos.
El llamado lo hicieron en el contexto de las mesas de trabajo que organiza el Consejo Coordinador Empresarial en busca de soluciones para mitigar los efectos adversos en la economía por el Covid-19.
Un alza inevitable
Si bien entre marzo y abril no se registró un alza significativa en el índice de robos, y al considerar que la Semana Santa representa de manera cíclica una caída en todo tipo de actividad incluyendo el robo, las estimaciones de la ANERPV advierten de un probable aumento en la incidencia de robos de entre 30 y 50% en abril-mayo. La Ciudad de México, el estado de México, Puebla y Guanajuato figuran como las entidades más proclives a los robos que se prevén, pues “están muy sesgados a productos básicos”.
Muestra de ello se encuentra en la advertencia que recientemente señaló el Consejo Nacional de Fabricantes de alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), al reconocer el aumento de robo a transporte de carga de ingredientes e insumos de la industria agroalimentaria entre marzo y abril, en comparación con los meses finales de 2019. Apenas el año pasado reportaron a lo mucho uno o dos robos al mes; entre marzo y lo que va de abril ya suman tres casos de robo a transportistas.
Al tratarse de una actividad esencial que no ha detenido labores, la Conafab señala que sus afiliados padecen dificultades en medio de la contingencia sanitaria para la distribución de la proteína animal y la gama de ingredientes y alimentos de la industria, incluyendo los productos terminados. Al respecto, las condiciones de inseguridad lo han convertido en una labor de alto riesgo, con lo cual consideró poco probable mantener en este 2020 el crecimiento promedio del 4% que ha mantenido en los últimos años.
De acuerdo con los informes especiales elaborados por el Centro Nacional de Contingencias Covid-19, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, entre marzo y abril se ha registrado un promedio acumulado de 130 a 160 casos de robos y saqueos donde el estado de México y la Ciudad de México figuran como las entidades con la mayor incidencia acumulada. Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Nayarit, Hidalgo, Veracruz, Tabasco, Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas reflejan un menor número de saqueos y robos acumulados.
Entre los eventos relevantes se menciona el saqueo a tractocamión con artículos de la tienda Ley, volcado en el tramo Ciudad Obregón-Guaymas de la Carretera Federal 15, en Bácum, Sonora.
Al corte estadístico de marzo de este año, la incidencia de robo a transportistas registra un alza en comparación con el registro del primer bimestre del año. Con un total de 764 carpetas de investigación abiertas por ese delito a nivel nacional, 656 corresponden a robos con violencia y 108 sin violencia. Esto implica un alza del 3.1%, en comparación con las 741 investigaciones abiertas en enero pasado y un aumento de 7.6%, al compararlas con 710 carpetas abiertas en febrero, según cifras de la incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“Seguramente en las próximas semanas veremos más focos de delito, y no sólo concentrado en tramos carreteros; el problema es que la autoridad está volcada a atender la parte sanitaria de la emergencia en los hospitales, puntos vulnerables, en el desplazamiento y tránsito de la gente. Entonces ya no hay patrullajes que estén avocados a atender la incidencia de los delitos comunes y federales, y los delincuentes encontraran estos vacíos para meterse por ahí”, sostuvo.
Un reporte de la consultora Carstens, Crisis & Risk Control sobre las expectativas de seguridad para mayo advierte un incremento de diversos delitos, entre ellos homicidios, feminicidios, también de la incidencia de saqueos y robos de negocios, automovilistas, así como a repartidores a domicilio, particularmente de comida, quienes son amagados y forzados para ingresar violentamente a los domicilios que solicitan los servicios, entre otros. Y señala: “Se espera un aumento mucho mayor de estos delitos, sobre todo si se incrementa el desabasto de medicamentos, comida y artículos de primera necesidad. Se espera un repunte de violencia entre grupos de delincuencia organizada”.
El dato. La Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular advierte de un probable aumento en la incidencia de robos de entre 30 y 50% en abril-mayo.
Incidencia no debe impactar en pólizas
El alza en la incidencia de robos y unidades de transporte de carga que pudieran registrarse durante la actual contingencia sanitaria no debe impactar en un incremento de las pólizas de aseguramiento; sin embargo, de acuerdo con las especificaciones de cada empresa, puede haber recargos en caso de no acatar las medidas precautorias, señaló la Asociación de Compañías Mexicanas de Seguros (AMIS).
“El incremento de robo de autos no está relacionado directamente al costo de la póliza porque el robo es alrededor del 20% de la siniestralidad total de las pólizas. Es decir, toda la industria paga siniestros de autos, pero no sólo de robos, pues hay de colisión, de gastos médicos, gastos a los ocupantes y de accidentes ocasionados a terceros”.
Esos son los factores principales y el robo afortunadamente representa no más de 20% de las siniestralidad de la póliza, explicó a este periódico Carlos Omar Jiménez Palacios, titular de Daños y Automóviles de la AMIS.
›De acuerdo con Jiménez Palacios, si bien hay estrategias por parte de las compañías para no incrementar costos cuando aumenta la incidencia de robo, hay variabilidad en cuanto a los términos de cada compañía y póliza en específico.
Hay incentivos para que el transportista evite las zonas consideradas de riesgo. Por ejemplo, explica Jiménez Palacios, “hay compañías que ofrecen un producto donde si tu no circulas en un tramo de riesgo, te pueden llegar a hacer deducibles mayores”.
Pero si los accidentes o los robos no ocurren en zonas de peligro podrían aplicarse algunos descuentos deducibles. En el caso contrario, añade: “Si circulas en zonas de riesgo, sin medidas precautorias como el uso del GPS o que no vayan en convoy, sí puedes tener algunos recargos, pero eso ya depende de cada póliza. Lo que sí es un hecho es que las compañías sí tienen estrategias para buscar ayudar a los transportistas a no tener impactos en su póliza de robos”.
De acuerdo con el registro de recuperación de vehículos asegurados de la AMIS, el tipo de mercancías más robadas en cuanto a transportes de carga lo encabezan abarrotes, seguidos de cereales y semillas; en tercer lugar se ubican los vinos y licores. No obstante, al cierre de 2019 advirtieron de un alza de camiones que transportan autopartes nuevas.
Delincuencia. El tipo de mercancías más robadas en cuanto a transportes de carga lo encabezan abarrotes, seguidos de cereales y semillas.