El precio de los alimentos a nivel mundial aumentó durante mayo hasta colocarse en un máximo histórico que rebasa cualquier promedio reportado en cualquier mes de la última década, situación que incrementa la fragilidad alimentaria de más de un tercio de la población global que se encuentra frente a una posible hambruna.
Los últimos datos del índice mundial de precios de alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA) muestran un aumento del 27%, respecto a la línea base que se utiliza para calcular el costo de estos productos y que nace a partir del promedio de la canasta básica entre 2014 y 2016. Este es un parámetro que permite medir la inflación mensual de este sector.
A pesar del desplome de este sector debido a la pandemia por Covid-19 y el clima seco, algunos productos como el aceite de palma o de soya comenzaron a empujar los precios durante el último trimestre de 2020, hasta alcanzar los promedios actuales. El mercado de cereales mundiales también contribuyó a este aumento, luego de que China incrementara la demanda de sorgo, cebada y maíz.