Lula puede ir a prisión valida Corte de Brasil
La votación de los once jueves fue de 6 en contra y 5 a favor del recurso 'hábeas corpus' interpuesto por el expresidente
BRASILIA, Brasil.- Fue el niño pobre que venció al hambre, el metalúrgico que sedujo al mundo con su Brasil imparable y ahora un condenado por corrupción camino a la cárcel. Luiz Inácio Lula da Silva ha tenido muchas vidas, pero a los 72 años, puede iniciar la menos gloriosa de todas. El futuro próximo del expresidente de Brasil se ensombreció la noche del miércoles cuando seis de los 11 jueces de la Suprema Corte votaron a favor de que sea arrestado para cumplir una condena de 12 años de prisión por corrupción, a solo seis meses de las elecciones en que las preferencias lo ubican como el favorito. Lo magistrados rechazaron el recurso habeas corpus que presentó para poder continuar en libertad un proceso en su contra. Con ello, un juez podrá liberar una orden de aprehensión contra el exmandatario en cualquier momento. El destino de quien Barack Obama calificaba hace una década como “el hombre” quedó en manos de la Corte Suprema, después de que un tribunal de apelación le condenara a más de 12 años de cárcel por recibir un apartamento de lujo de una constructora involucrada en el escándalo de sobornos en Petrobras. Tras cerca de 10 horas de deliberaciones, seis de los ministros del Supremo Tribunal Federal (STF) rechazaron la petición de la defensa del exmandatario de que le permitan apelar en libertad ante las cortes superiores, lo que lo dejaría expuesto a ser detenido en breve. La presidenta de la Corte, Carmen Lúcia, desempató con su voto en contra, lo que habilita la detención del expresidente brasileño. Contra Lula votaron además los ministros Edson Fachin, Alexandre de Moraes, Luís Alberto Barroso, Rosa Weber y Luiz Fux. En tanto a favor, lo hicieron Gilmar Mendes, Dias Toffoli y Ricardo Lewandowski, Marco Aurélio Mello y Celso de Mello. Solo el Supremo Tribunal Federal (STF) podía darle tiempo extra a Lula, que hace un mes reconocía a la AFP que la idea de ir a la cárcel pasaba “todos los días” por su cabeza. Pero este miércoles esa instancia rechazó el habeas corpus solicitado por su defensa.
Yo no robé. Quiero pelear con el Ministerio Público. Quiero defender mi honra. No voy a permitir que una banda de jóvenes me llame ladrón”, lanzó entonces, al referirse a los fiscales y jueces de la Operación Lava Jato sobre la red de corrupción centrada en la petrolera estatal.
Lula, que gobernó la mayor economía latinoamericana de 2003 a 2010, se considera víctima de un “pacto diabólico” de las élites para impedir que gane las elecciones de octubre, en la cuales es favorito, con más de un tercio de intenciones de voto.
La Corte brasileña mostró sus divisiones en una votación tensa. Fachin, instructor del caso Petrobras, afirmó este miércoles que el eventual encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a doce años de prisión, no supondría “ninguna ilegalidad”. El instructor recordó que la propia Corte, en 2016, ya declaró constitucional que una pena comience a ser ejecutada una vez que se ratifique en segunda instancia, lo que es el caso de Lula, por lo que recomendó que el “habeas corpus” sea negado. La defensa de Lula buscaba que el Supremo Tribunal le permitiera apelar en libertad hasta agotar las cuatro instancias del sistema jurídico. La jurisprudencia vigente desde 2016 autoriza su detención luego de la condena a más de 12 años de cárcel por corrupción que recibió en enero. La sesión se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad ante una creciente polarización política en Brasil. Miles de brasileños se manifestaron a favor y en contra del expresidente en al menos 16 de los 27 estados del país. En el exterior, la policía montó una valla para separar a los manifestantes de ambos bandos.
Bocinazos y lágrimas
En las afueras del tribunal en Brasilia, los detractores del exmandatario reaccionaron con festejos, mientras sus partidarios recibieron la noticia abatidos o llorando. En la sede del Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, cinturón obrero de Sao Paulo, desde donde Lula sigue el juicio en una sala privada, los militantes del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) mostraban nerviosismo. La oposición a Lula celebró el resultado desfavorable al expresidente.
Es una clara demostración de que la ley vale para todos”, ha dicho en un comunicado el diputado Rodrigo Garcia, del partido Demócratas.
En tanto, la presidenta del Partido de los Trabajadores, la senadora Gleisi Hoffman, aseguró que este es “un día triste para la democracia y para Brasil”. https://twitter.com/gleisi/status/981739948268249088 Lula, de 72 años, fue condenado por recibir un apartamento de lujo de una constructora involucrada en el escándalo de sobornos de Petrobras; pero presentó el “habeas corpus” ante el STF para evitar su encarcelamiento. La tensión que precedió al juicio del exmandatario brasileño tuvo su momento más álgido el pasado martes, cuando el comandante del Ejército, el general Eduardo Villas Boas, aseguró en su cuenta de Twitter que compartía “el ansia de todos los ciudadanos de bien, de repudio a la impunidad y de respeto de la Constitución, la paz social y la democracia”. https://twitter.com/Gen_VillasBoas/status/981315180226318336 La primera economía latinoamericana recorre una crisis política que ya lleva más de tres años, en medio del bombardeo de acusaciones de la corrupción desvendada por Lava Jato contra figuras de prácticamente todos los partidos. En 2016, Dilma Rousseff, sucesora y protegida de Lula, fue destituida por el Congreso, acusada de manipulación de las cuentas públicas. (Con información de AFP) MR/EC