Con las recientes revelaciones en Valle de Bravo sobre una presa clandestina y otras pequeñas represas privadas que causaron graves daños, y de los que autoridades federales fueron advertidos a través de distintas denuncias desde tiempo atrás, pero que no atendieron; reportes dentro del gobierno federal advierten de otros lugares que se encuentran en las mismas condiciones, y ni la Comisión Nacional del Agua ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ni mucho menos la Secretaría de Medio Ambiente han revisado.
Lo que sí se preguntan al interior de Palacio Nacional es qué hizo en su gestión, al frente de Conagua, Blanca Jiménez, porque han encontrado muchas irregularidades internas que no combatió ni siquiera denunció o auditó y, sin embargo, es la flamante e inexperta embajadora en Francia.