Funcionarios de Pemex asignaron obras a Odebrecht por 4 mil 254 millones de pesos en la refinería de Tula, Hidalgo entre 2014 y 2015 sin una licitación; además las ampliaciones del contrato coinciden con el pago de sobornos a funcionarios mexicanos por 6 millones de dólares, evidenciado en diciembre en Estados Unidos.
Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), revela que el 15 de febrero de 2014, Pemex le asignó en forma directa un primer contrato en Tula por mil 436 millones de pesos para la obra de adecuación de plataformas y terrenos para la reconfiguración de la refinería. Nueve meses después, el 20 de noviembre de 2014, otorgó una primera ampliación a esa misma obra, por 358 millones 230 mil pesos. Estaba previsto que la obra concluyera en agosto de 2015, y en ese lapso Pemex autorizó un segundo pago adicional por otros 879 millones de pesos. En total, el monto de este contrato se elevó a 2 mil 315 millones de pesos. Lo anterior representó un sobrecosto de 61% respecto al presupuesto original.
El 16 de noviembre de 2015, Odebrecht obtuvo otra asignación directa de Pemex en Tula. Esa vez el contrato fue por mil 939 millones de pesos para construir accesos y obras externas a la refinería, y fue firmado por Gustavo Escobar, encargado de la dirección corporativa de Procura y Abastecimiento de Pemex, y por Marcelo Da Fonseca, gerente administrativo de Odebrecht, según pudo comprobar MCCI.
La firma se realizó también ante tres altos funcionarios de Pemex: el director de producción, Miguel Tame; el director de proyectos, Leonardo Cornejo, y Alejandro Martínez Sibaja, director general de Transformación Industrial.
El lapso en que se dieron estas ampliaciones en Tula, coincide con el pago de sobornos en México que realizaron ejecutivos de Odebrecht. Los ejecutivos revelaron que entre diciembre de 2013 y finales de 2014, la División de Operaciones Estructuradas (mejor conocido como el departamentos de sobornos de la brasileña) pagó 6 millones de dólares a funcionarios mexicanos, cuya identidad no ha sido revelada.
El director de la misma oficina de sobornos, Hilberto Mascarenhas, confesó que en noviembre de 2014 recibió una solicitud para hacer pagos ilícitos con valor de 5 millones de dólares a Emilio Lozoya, entonces director de Pemex, la fecha en la que se pidió el soborno (noviembre de 2014), coincide con el otorgamiento de la primera ampliación del contrato de Tula para Odebrecht. En el documento judicial obtenido por MCCI aparece el nombre de Luis Weyll como testigo de la petición del soborno para el Director de Pemex. Este mismo personaje fue quien en noviembre de 2015 atestiguó la ampliación de los contratos otorgados en Tula para Odebrecht.
SFP podría imponer multa de hasta 160 mdp
Una auditoría de la Secretaría Función Pública (SFP) descubrió infracciones a Ley Anticorrupción en Tula, por lo que esa instancia podría aplicar multa de hasta $160 millones de pesos, en caso de que se compruebe que incurrió en actos de entrega de sobornos, simular el cumplimiento de requisitos, presentar documentación falsa o usar influencias para obtener beneficios o ventajas en los contratos.
El miércoles la SFP, a través de la Unidad de Responsabilidades de Petróleos Mexicanos, inició cuatro procedimientos administrativos sancionatorios por las obras en Tula, dos contra empresas filiales de Odebrecht y otras dos contra sus representantes legales. Ese mismo día se notificó a la constructora brasileña, quien en términos de ley tendrán derecho al desahogo de pruebas.
Las auditorías de la SFP a los contratos que Pemex asignó a la constructora brasileña iniciaron el 22 de diciembre de 2016, un día después de que en una Corte de Estados Unidos ejecutivos de Odebrecht confesaron haber pagado sobornos por 10.5 millones de dólares a funcionarios mexicanos a cambio de beneficios, entre 2010 y 2014, periodo que corresponde al último tramo del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y los dos primeros años de Enrique Peña Nieto. DA