Decirle adiós al viejo corporativismo sindical es una tarea que requerirá al menos seis años. Esto significa que la reconfiguración de las organizaciones de trabajadores tomará fuerza a mediados de este sexenio y culminará hasta 2025, cuando Andrés Manuel López Obrador ya no esté en la Presidencia.
De los 78 sindicatos más importantes del país, 57% de ellos, es decir 45, renovará su dirigencia entre 2022 y 2025, de acuerdo con una base de datos elaborada por ejecentral.
Entre los sindicatos estratégicos que modificarán a sus liderazgos al final del sexenio se encuentra el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), que dirige Víctor Fuentes del Villar desde 2005 y que para entonces acumulará 20 años en el poder.
Bajo su dirección están 85 mil electricistas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que además está afiliada a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), organización fuertemente vinculada al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Precisamente en 2024, la CTM que tiene a 4.5 millones de afiliados, elegirá a su nuevo secretario general. Por lo pronto, de aquí hasta los próximos cinco años, Carlos Aceves del Olmo se mantendrá en el cargo.
Especialistas en temas sindicales y laborales que fueron consultados por este periódico refieren que dejar atrás el corporativismo mexicano, política utilizada por el Estado para disciplinar a los trabajadores en contubernio con empresarios, será una tarea gradual y en la que se contraponen diversos intereses. Incluso, advierten que podría generarse un neocorporativismo.
De ser así, se estaría contraviniendo la nueva reforma laboral y las obligaciones que impone el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las cuales, al menos en el papel, buscan reconfigurar un nuevo mapa sindical.
Aunque la salida de Carlos Romero Deschamps de la secretaría general del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (SNTPRM) significó un paso importante en la vida sindical de México, la mayoría de los gremios del país tardarán al menos cuatro años para renovar sus dirigencias.
›El Sindicato Nacional de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, que preside Víctor Félix Flores Morales y que tiene alrededor de 45 mil agremiados, por ejemplo, tendrá cambio de líder hasta 2024, pese a que sobre su dirigencia recaen acusaciones de opacidad en el manejo de recursos y de coartar la democracia dentro de la organización.
En el terreno educativo, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) también elegirá a un nuevo secretario general hasta 2024 y mientras tanto reconstruye su relación con el nuevo gobierno federal, después de sexenios de estar subordinada a los designios de gobiernos panistas y priistas.
Además, dentro de sus filas enfrenta a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una disidencia que moldeó la reforma educativa lopezobradorista a base de plantones en la Cámara de Diputados y que consiguió abolir la política educativa del sexenio de Enrique Peña Nieto.
En un ámbito estratégico como lo es la movilidad en la Zona Metropolitana del Valle de México se encuentra el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC) que hasta 2024 renovará a su comité ejecutivo, el cual ha sido presidido desde 1981 por Fernando Espino Arévalo.
Para la experta en derecho laboral, Verónica Curiel Sandoval, aunque en apariencia se pretende erradicar el corporativismo, una práctica que afecta a los trabajadores agremiados, dijo, hay intereses que se contraponen. “Hay muchos intereses que las personas y la clase dominante deben proteger; por lo tanto, también hay muchos interesados en conservar las prácticas clásicas del sindicalismo”.
Por tal motivo, consideró, hablar de la erradicación de este tipo de práctica sindical es algo radical. “Las cosas no cambian de manera inmediata, pues requieren de un proceso para desintoxicar los años de corrupción y dominio que imperaba”.
De acuerdo con los datos obtenidos por este semanario, de 2020-2021 se elegirán 20 de 78 dirigencias sindicales y hasta este año se renovarán sólo 12 comités ejecutivos.
Para el especialista en relaciones sindicales, Francisco Zapata, la reforma laboral recientemente aprobada busca acabar con el corporativismo, ya que ahora el Estado se desligue de la vida sindical y le proporcione un margen de libertad mayor a los trabajadores.
Sin embargo, añadió, el cambio de paradigma sindical debe ocurrir de manera cuidadosa, para no poner en riesgo los sectores estratégicos del país, señaló el maestro en el Colegio de México. “(Los sindicatos) tienen un peso en la economía muy fuerte, hay que ir despacio. No es necesario crear un gran conflicto para cambiar las reglas del juego. Las reglas del juego se cambiaron legalmente y ahora la pelota está en la cancha de los trabajadores”, enfatizó.
Aunque la salida de carlos Romero Deschamps del sindicato de Pemex significó un gran paso en la vida sindical, la mayoría de los gremios del país tardarán al menos cuatro años para renovar sus dirigencias.