Coronavirus provoca cancelación de Indian Wells
Indian Wells es uno de los torneos de tenis más importantes de la industria deportiva que se realiza cada año en California
El torneo de Indian Wells, uno de los más importantes del calendario tenístico mundial y que debía comenzar el lunes en California, se convirtió el domingo en el primer gran evento deportivo cancelado en Estados Unidos por el avance del coronavirus.
Este torneo del circuito masculino (ATP) y femenino (WTA), donde acuden los mejores tenistas del mundo como Rafael Nadal o Novak Djokovic, estaba programado para celebrarse del 9 al 22 de marzo en el condado de Riverside (a unos 200 km al este de Los Ángeles).
En un comunicado, los organizadores del torneo señalaron que la decisión de suspenderlo se tomó luego de que el Departamento de Salud Pública de Riverside “declaró una emergencia sanitaria para el valle de Coachella tras un caso confirmado de coronavirus (COVID-19) a nivel local”.
“Estamos muy decepcionados de que el torneo no vaya a jugarse, pero la salud y la seguridad de la comunidad local, aficionados, jugadores, voluntarios, patrocinadores, empleados, vendedores y todo el mundo involucrado en el evento es de una importancia primordial”, declaró el director del torneo, el extenista alemán Tommy Haas.
“Estamos preparados para hospedar el torneo en otra fecha y exploraremos opciones”, añadió.
En días previos, los organizadores de Indian Wells habían anunciado una serie de medidas de prevención para el torneo, pero también ofrecían ya a todos aquellos aficionados que prefirieran no asistir el reembolso de los boletos, o su sustitución por entradas para 2021.
El 23 de marzo está programado el inicio de otro torneo de ATP y WTA en Miami y posteriormente los circuitos se trasladan a Europa para el inicio de la temporada de tierra batida con eventos en Roma -Italia es el país europeo más afectado por el brote- y el grand slam de Roland Garros en París.
En un breve comunicado, el presidente de la WTA, Steve Simon, dijo entender la decisión de Indian Wells ya que “la salud y la seguridad siempre son lo primero” y aclaró que no se ha tomado ninguna decisión para los siguientes eventos.
“Es demasiado pronto para especular sobre qué ocurrirá con los torneos que siguen”, afirmó.
Un riesgo demasiado grande
Muchos de los jugadores ya habían llegado a la localidad de Indian Wells, situada en una zona desértica, para competir a partir del lunes en las rondas de calificación.
En total, más de 400.000 personas acuden cada año a disfrutar de uno de los más importantes torneos fuera de los cuatro Grand Slams, que reparte más de 17 millones de dólares en premios.
“Existe un riesgo demasiado grande, en este momento, para la salud pública en el área del condado de Riverside para hospedar un evento de este tamaño”, dijo el doctor David Agus, profesor de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Southern California, en el comunicado de Indian Wells.
“No está en el mejor interés de los aficionados, jugadores y habitantes del área proceder con este torneo. Nos tenemos que unir todos para proteger a la comunidad del brote del coronavirus”, agregó.
Los organizadores también se guiaron por información de autoridades de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y el estado de California. Este estado, el más poblado de Estados Unidos, declaró el miércoles el estado de emergencia tras confirmarse el primer fallecimiento por el brote y más de 50 otros casos.
En días previos, el torneo había anunciado que tomaría medidas como la entrega de guantes para los recogepelotas, la obligación de que solo los jugadores pudieran tocar sus toallas y la recomendación de que no intercambiaran objetos con los aficionados.
Más de 250 puestos de desinfección de manos iban a ser colocados en las instalaciones y las áreas comunes se limpiarían diariamente con una aplicación antiviral.
El sábado, la ATP y la WTA dijeron en un comunicado conjunto que tomarían medidas similares para sus eventos en los próximos meses.
El brote del coronavirus ha impactado en el mundo del deporte provocando la cancelación de numerosos torneos y eventos en países como Italia y Japón.
En Estados Unidos, ninguna liga profesional ha suspendido partidos pero la NBA ha solicitado a sus equipos que se preparen para la posibilidad de tener que jugar sin aficionados.
En Estados Unidos, más de 500 personas han sido contagiadas por el virus en una treintena de estados y al menos 19 han muerto.