La calificadora Fitch Ratings presentó un informe en el cual revela que la propagación del coronavirus y la caída en los precios del petróleo agudizarán los desafíos existentes en Latinoamérica.
De acuerdo con Fitch, los efectos se verán reflejados en las métricas económicas, fiscales y externas. Así, indica, de los 10 países calificados cuatro tienen perspectivas negativas: Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay, a los que se suma México.
Además, recordó que recientemente el 12 de marzo rebajó la perspectiva de Chile el pasado 12 de marzo; en tanto, lo hizo con México en 2019 y con Brasil en 2018.
Es así que “las tendencias negativas de calificación muestran cuán lento es el crecimiento económico, así como las dificultades para consolidar las cuentas fiscales y las restricciones políticas y sociales en la formulación e implementación de políticas que ya pesan en los perfiles de crédito soberano”.
El coronavirus, explica la calificadora, bajó los precios de los productos básicos, especialmente del petróleo y acrecentó la volatilidad de las monedas y bolsas de valores, lo que se agravará con la expedición de bonos.
Fitch Ratings recordó que al inicio de 2020 el pronóstico de crecimiento regional para Latinoamérica fue recortado por de 2.0 a 1.5 por ciento, sin embargo, será ajustado a la baja de acuerdo con las publicaciones realizadas por Global Economic Outlook y Sovereign, en donde se prevé un crecimiento aún menor.
Si bien los casos de coronavirus en América Latina aún son bajos en comparación con China, los gobiernos están adoptando medidas que eventualmente afectarán la actividad económica, el turismo y la confianza.
El análisis de la calificadora arrojó que generalmente los gobiernos latinoamericanos están en una posición fiscal débil ante problemáticas sanitarias como esta, y destacó que muchos países incluso tienen balances fiscales menores a los que se presentó en la crisis económica de 2008.
“El deterioro fiscal junto con la depreciación de las monedas y un crecimiento más lento harán que la estabilización de la deuda sea aún más difícil y es probable que aumenten las relaciones deuda/PIB en toda la región”.
Alerta, además, por las persistentes tensiones políticas en la región, que pueden aumentar si los gobiernos no son eficaces en su respuesta a la emergencia sanitaria, sobre todo si sus acciones vulneran la economía.
En peligro calificación crediticia de México
Fitch explicó que el principal riesgo para la calificación soberana en México, dado el contexto actual, será tener un crecimiento aún más débil, con lo que se pone en riesgo el perfil crediticio de Pemex.
“México ha cubierto su exposición directa al precio del petróleo en 2020, pero los precios persistentemente bajos aumentarán las presiones fiscales a partir de 2021 y Pemex requerirá mayor apoyo para mantener su programa de inversión planificado”. CJG
