Una oleada de fotografías de mujeres con cabello corto viraliza en redes sociales en Corea del Sur en respaldo a la arquera surcoreana An San, campeona olímpica en Tokio-2020, tras comentarios machistas contra su corte de pelo en los que, incluso, le pedían devolver sus medallas.
Al menos 6.000 fotografías de mujeres han sido difundidas, según los organizadores de la campaña.
Corea del Sur tiene la duodécima economía más grande del mundo, considerada una potencia tecnológica, pero sigue siendo una sociedad dominada por hombres con un historial pobre en derechos de las mujeres.
An, de 20 años, ha ganado en Tokio-2020 dos medallas de oro en los eventos por equipos femeninos y por equipos mixtos del tiro con arco y sumó 680 puntos en la clasificación individual femenina para romper un récord olímpico vigente desde 1996. Apunta en esa prueba, que está en curso, a su tercera presea dorada.
Pese a su éxito, mensajes de hombres en redes sociales acusaron a An de feminista por llevar corto su cabello acusándola de expresiones que aparentemente se utilizan con matices misandristas en comunidades feministas radicales... incluso le pedían que “devuelva” sus medallas olímpicas y se disculpe.
La controversia se produce cuando crece una reacción antifeminista en el país y empresas acusadas de respaldar el “feminismo extremo” se enfrentan a boicots de hombres y emiten disculpas públicas.
“No te entrenamos ni te dimos de comer con el dinero de los impuestos para que hicieras actos feministas”, escribió uno de los hombres en la cuenta de Instagram de An.
La Asociación de Tiro con Arco de Corea no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de AFP.
Sin embargo, más de 1.500 mensajes de respaldo a la deportista han sido publicados en el sitio web de la asociación.
"¿De verdad creemos que el pelo corto de las mujeres es algo que merece ser criticado en 2021?”, dijo una.
“An San no necesita explicar nada. Incluso si es feminista, no debería ser criticada por eso”, escribió otra.
Las jóvenes de Corea del Sur han disfrutado de éxitos de campaña sin precedentes en los últimos años, luchando por legalizar el aborto y sumándose al movimiento global #MeToo, lo que condujo a las manifestaciones por los derechos de las mujeres más grandes en la historia del país.