Corea del Norte probó con éxito un misil de planeo hipersónico, un artefacto mucho más rápido y difícil de interceptar por los sistemas de defensa, aseguraron este miércoles los medios estatales del régimen armado nuclearmente.
El ejército surcoreano había informado el martes por la mañana del disparo pero, a diferencia de en ocasiones anteriores, no pudo ofrecer especificaciones sobre este proyectil “no identificado”.
El lanzamiento es de “gran importancia estratégica” en el plan de Pyongyang de multiplicar “por mil” sus capacidades defensivas, indicó la agencia oficial norcoreana KCNA.
Las semanas recientes evidenciaron el esfuerzo que están desplegando ambas Coreas para desarrollar sus capacidades militares, en lo que podría convertirse en una carrera armamentística en esta península dividida del noreste de Asia.
Los misiles hipersónicos se desplazan mucho más rápido y son más ágiles que los ordinarios, convirtiéndolos en más difíciles de interceptar para los sistemas de defensa antimisiles, en los que Estados Unidos invierte miles de millones.
El disparo desde la provincia de Jagang (norte) “confirmó el control de navegación y la estabilidad del misil”, así como “su maniobrabilidad guiada y las características de vuelo de planeo de la cabeza explosiva” y del motor, según KCNA.
“El ensayo ha demostrado que todas las especificaciones técnicas se ajustaron a los requerimientos del diseño”, afirmó.
El misil fue identificado como Hwasong-8 y su lanzamiento fue supervisado por el mariscal Pak Jong Chon, indicó la agencia, que no hizo referencia al líder Kim Jong Un.
El diario oficial Rodong Sinmun lleva una imagen del arma, con una batería de aletas de guía en la base de su nariz cónica, ascendiendo hacia el cielo.
El presidente surcoreano Moon Jae-in pidió “un análisis completo” del evento, condenado severamente por Estados Unidos, Francia o Reino Unido.
Misil detectable
Este miércoles, el Estado Mayor Conjunto de Seúl aseguró que las Fuerzas Armadas surcoreanas y estadounidenses son “capaces de detectar e interceptar” el misil del Norte.
“Basados en una evaluación de sus características, como su velocidad, está en una fase inicial de desarrollo y tomará un tiempo considerable para que pueda ser utilizado”, señaló el Estado Mayor Conjunto en un comunicado.
El desarrollo del misil hipersónico era una de las cinco tareas “de máxima prioridad” establecidas por Pyongyang en un plan de armamento estratégico a cinco años, dijo la KCNA.
Otros de los propósitos fijados por Kim, que ha acelerado su desarrollo militar desde que heredó el poder hace diez años, era un submarino de propulsión nuclear o satélites de reconocimiento militar.
“En parte, el comportamiento del Norte es muy predecible. Han fijado unas acciones militares y las están ejecutando paso a paso”, explicó Lim Eul-chul, profesor del Instituto de Estudios Lejano Oriente en la universidad de Kyungnam (Corea del Sur).
Pyongyang quiere usar este desarrollo “para hacerse espacio de maniobra diplomática y realzar su postura militar”, añadió.
Aunque sujeto a múltiples sanciones internacionales debido a su programa de armamento nuclear y misiles, el Norte ha realizado varios ensayos este mes, incluidos el de unos misiles de crucero de largo alcance.
También el Sur está invirtiendo importantes partidas al desarrollo militar y este mes probó con éxito por primera vez un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM), una tecnología al alcance de muy pocos países.
El martes realizó una ceremonia para poner en marcha su tercer submarino SLBM.
Washington y Seúl son aliados estratégicos en materia de seguridad. Estados Unidos cuenta con unos 28.500 soldados en Corea del Sur para protegerla de su vecino del norte.
Enfrentados en la guerra de Corea (1950-1953), que terminó con una tregua, ambos bandos siguen técnicamente en conflicto desde entonces puesto que nunca llegó a firmarse un tratado oficial de paz.
El presidente surcoreano Moon aprovechó su discurso en la Asamblea General de la ONU para reiterar su llamado a poner fin oficialmente a esa guerra.
Desde el Norte, la hermana e influyente asesora de Kim Jong Un, Kim Yo Jong, mencionó una potencial cumbre intercoreana, pero exigió que antes se garantizara el “respeto mutuo” y la “imparcialidad”.
La comunicación entre ambas Coreas se ha cortado en gran medida desde el fracaso en 2019 de la segunda cumbre entre Kim Jong Un y el entonces presidente estadounidense Donald Trump, en Hanói.
Desde entonces, Pyongyang ha criticado severamente a Seúl y a su presidente Moon, e incluso hizo estallar una oficina de relación intercoreana construida por el Sur en la frontera.