El líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, se declaró el viernes “muy decepcionado” por el resultado de las legislativas británicas, centradas en el Brexit, y anunció que no liderará la formación izquierdista en unas próximas elecciones.
En una intervención tras el anuncio de su reelección como diputado por la circunscripción londinense de Islington Norte, Corbyn afirmó que su partido emprenderá “una reflexión sobre el resultado de los comicios” en que, según las primeras estimaciones, perdió decenas de escaños.
Corbyn es un izquierdista radical que prometía acabar con las desigualdades en el Reino Unido pero rehusó pronunciarse sobre la cuestión más importante para el país: el Brexit. Una indefinición que le costó las elecciones y probablemente su futuro al frente del partido.
Perteneciente a una izquierda radical que atribuye a la Unión Europea las políticas de austeridad, este exsindicalista septuagenario de voz suave y barba blanca mantuvo durante mucho tiempo la ambigüedad sobre el tema que polariza a la sociedad británica.
Pero, presionado por su partido, tomó recientemente una decisión: si llegaba al poder prometió negociar un nuevo acuerdo de divorcio que mantuviese una estrecha relación con la UE -para proteger empleos y medio ambiente- y someterlo a referéndum junto con la opción de anular el Brexit.
El acuerdo negociado por el primer ministro Boris Johnson tendrá un “impacto desastroso” en la “seguridad de los alimentos que comen, en sus derechos laborales, en la contaminación del aire que respiran y en los empleos e industrias en las que trabajan”, dijo a los votantes.
Pero no los convenció. Probablemente debido a su propia indefinición personal: nunca desveló su postura sobre el Brexit y anunció que en caso de un segundo referéndum él no haría campaña por ninguna opción. RB