Control de la contaminación del aire, insuficiente

18 de Diciembre de 2024

Control de la contaminación del aire, insuficiente

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La Organización Mundial de la Salud actualizó sus recomendaciones sobre la evidencia de que algunos contaminantes son más dañinos de lo que se pensaba

Cada año, la exposición a la contaminación del aire causa siete millones de muertes prematuras y muchas personas pierden en conjunto, millones de años de vida saludable, según los más recientes datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además hay evidencia de que los daños son causados por concentraciones de contaminantes más bajas de lo que anteriormente se consideraba dañino.

Es por estas razones que el organismo dio a conocer este miércoles una actualización —a la baja con respecto a 2005—, de sus recomendaciones sobre los niveles de contaminantes atmosféricos clave que son necesarios para proteger la salud de las poblaciones, algunos de los cuales también contribuyen al cambio climático.

La OMS considera que adherirse a las nuevas pautas podría salvar millones de vidas y prevenir padecimientos y condiciones que se han dado en poblaciones como la infantil, como la reducción del crecimiento y la función pulmonar, infecciones respiratorias y agravamiento del asma.

En adultos, la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares son las causas más comunes de muerte prematura atribuibles a la contaminación del aire, y están surgiendo evidencias de que también hay efectos en condiciones como la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas.

Para la OMS, la carga de morbilidad que se puede atribuir a la contaminación del aire se encuentra al mismo nivel con importantes amenazas para la salud mundial como las dietas poco saludables y el tabaquismo.

Las nuevas pautas recomiendan niveles de calidad del aire para contaminantes como micropartículas (PM), ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono, y cuenta con que toman medidas para reducir estos contaminantes “clásicos” lleva a que bajen también otros contaminantes dañinos.

De forma particular destacan los riesgos para la salud pública asociados a las micropartículas de menos de 10 micrómetros, pues estas pueden penetrar profundamente en el tejido pulmonar, mientras que las partículas menores de 2.5 micrómetros “pueden incluso entrar en el torrente sanguíneo, provocando principalmente impactos cardiovasculares y respiratorios, y también afectando a otros órganos”.

Este tipo de partículas se generan principalmente por la quema de combustibles en el transporte, la generación de energía, los hogares, la industria y la agricultura, entro otros.

“La contaminación del aire es una amenaza para la salud en todos los países, pero afecta más a las personas de las naciones de ingresos bajos y medianos”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “Las nuevas directrices sobre la calidad del aire de la OMS son una herramienta práctica y basada en pruebas para mejorar la calidad del aire del que depende toda la vida en el planeta”.