En los últimos días, agricultores de distintos puntos de Europa se convirtieron en noticia por exigir medidas a sus respectivos gobiernos para enfrentar la inflación, las consecuencias de la guerra en Ucrania y otras problemáticas. Y este miércoles, fue el turno de los franceses de unirse a las manifestaciones.
Cerca de 10 mil agricultores franceses se encargaron de bloquear las principales carreteras del país, y en la frontera de Bélgica, fueron apoyados por manifestantes de ese país.
Y aunque los franceses han salido a las calles desde hace varias semanas, la tensión se ha incrementado en las últimas horas, toda vez que la protesta de los agricultores se acerca a París.
El denominado “asedio de París” tiene entre sus objetivos exigir un alto al aumento de los precios de los combustibles, y ni siquiera la reciente promesa de Gabriel Attal, primer ministro francés, de ofrecerles una asistencia monetaria, ha surtido efecto.
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Ante esto se han desplegado cerca de 15 mil policías, en un ambiente de tensión que se incrementó después del arresto de 79 agricultores que participaban en las protestas.
Asimismo, las demandas han sido apoyadas por gran parte de la población francesa. Según una encuesta del canal televisión francés BFMTV, cerca del 80% de los franceses respalda las demandas de los agricultores, lo que ha inspirado a los inconformes a mantener la presión con planes de una protesta prolongada.
Al respecto, Maroš Šefčovič, vicepresidente de la Comisión Europea, señaló que “nos sentimos obligados a actuar bajo esta presión que está sintiendo la comunidad agrícola. Hemos tenido una serie de fenómenos meteorológicos extremos, sequías e inundaciones en varias partes de Europa, y hubo un claro efecto negativo en la producción, en los ingresos de los agricultores”.
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BM