Este viernes el favorito para reemplazar a Nancy Pelosi, el republicano Kevin McCarthy, logró convencer el voto entre algunos de los congresistas del mismo partido que han saboteado cada ocasión, pero de nueva cuenta, no le alcanzó para reunir los 218 votos que necesita para obtener la mayoría, por lo que se realizará una nueva ronda en punto de las 22:00 horas.
Una y otra vez, un grupo de legisladores simpatizantes de Donals Trump ha votado en contra de la designación de McCarthy, al que consideran “demasiado moderado” para el puesto, y la paciencia de los demás congresistas comienza a agotarse. Muchos de ellos abandonaron el recinto en protesta por el discurso de Matt Gaetz, uno de los representantes electos que encabezan la rebelión.
Entre los demócratas, cuyos representantes electos se levantan todos en bloque en cada votación, como para subrayar un poco más las divisiones republicanas, están también algo ocupados. Puede que el partido de Joe Biden muestre unidad en torno a su líder, Hakeem Jeffries, pero carece de votos suficientes para convertirlo en presidente del cuerpo.
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Los demócratas también denunciaron el viernes el dominio de trumpistas -muchos de los cuales aún se niegan a reconocer su derrota en 2020- sobre el Partido Republicano, dos años después de que sus seguidores asaltaran la sede del Congreso con saldo de cinco muertos.
Los 434 miembros de la Cámara seguirán votando hasta que surja el presidente, lo que podría tomar un tiempo indeterminado, tal como sucedió en 1856, cuando los miembros de la Cámara Baja estuvieron de acuerdo tras dos meses y 133 rondas de votaciones.
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