El Gobierno Federal busca que sean los contadores quienes denuncien a sus clientes por delitos fiscales, ya que de no hacerlo incurrirían en el delito de encubrimiento, lo que les llevaría a la pérdida de la licencia o una sentencia penal.
“En caso de que los contadores que dictaminen sean omisos en el dictamen fiscal de las conductas que pudieran constituir delitos fiscales, estos contadores incurren en el delito de encubrimiento, y esto tiene consecuencias penales muy importantes y se establece que además puedan ser suspendidos en su registro hasta por tres años. La sanción puede ser también de tres meses a seis años de prisión”, declaró Santos Bris, socio encargado de la División Fiscal y Legal de Salles Sainz Grant Thornton.
Aunque señaló que estas reglas pueden ser anticonstitucionales. “Creemos que estas disposiciones tienen problemas serios de constitucionalidad en materia de seguridad jurídica, de legalidad (...) que además van en contra de la presunción de inocencia”, agregó.
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El Sistema de Administración Tributaria (SAT) ha mejorado la recaudación durante esta administración gracias a estrategias de convencimiento. Según la extitular, Raquel Buenrostro, explicó en una conferencia en Palacio Nacional, que la táctica ha sido invitar a los contribuyentes a regularizar su situación. No obstante, algunos expertos en el tema fiscal, mencionan que este tipo de maniobras del SAT no obligan a los contribuyentes a hacerlo, pero que la redacción en las cartas enviadas que son algo confusas, son lo que detona en que los ciudadanos acudan y es ahí donde se les busca algún problema u omisión para obligar a pagar.
Mauricio Barraza Hernández, experto en materia fiscal señala, “la táctica del SAT es que caigas en sus invitaciones, de ahí, al acudir a la revisión les das acceso a tus cuentas y si encuentran inconsistencias y no puedes justificarlas, a pagar, es lo que ha hecho estos últimos años”.
Asimismo, explicó al igual que Santos Bris, que hay una inconstitucionalidad “en pedir que los contadores denuncien a sus clientes, porque ellos no son expertos en leyes, y una estrategia fiscal para pagar menos impuestos no significa que sea ilegal, sino que hay lagunas legales, y eso para algunos pueda ser ilegal a sus ojos, pero no lo es”. Agregó, “ser contador es como el médico o un sacerdote, no se le puede obligar o castigar por un tercero”.
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