El consumo privado tuvo una contracción de 0.6% durante agosto, y marcó su tercer mes al hilo en el que no puede crecer, revelan las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En junio cayó 0.8 y el julio se mantuvo inerte; con estos resultados se detuvieron otros tres meses de avance consecutivo.
Desde la referencia prepandémica, es decir, febrero de 2020, considerada como el punto de inflexión, el indicador nos muestra una caída 3.53%, al registrar una baja de 116.3 puntos a 112.2, actualmente.
El consumo privado es todo el gasto que han realizado los hogares en México, así como las empresas y organizaciones para la adquisición de bienes y servicios en un tiempo determinado.
El índice se situó en 112.2 puntos, siendo el menor nivel registrado desde marzo de este año, lo que debería de ser un foco rojo para las expectativas económicas del gobierno federal.
El consumo privado se compone de bienes y servicios nacionales e importados, en ambos casos presentó caídas mensuales de 0.1 y 6.8%, respectivamente.
De los bienes y servicios de origen nacional que consumen los hogares, empresas y organizaciones, de julio a agosto, cayó a 111 puntos. Para hacer una mejor comparativa, en febrero de 2020, éste se ubicaba en los 115.8 puntos, por lo que se encuentra 4.11% por debajo de su recuperación para considerarse que el mercado alivió los efectos de la crisis de la Covid-19.
El consumo de bienes importados, tuvo una caída más fuerte; sin embargo, se encuentra 1.55% por arriba de su nivel prepandémico, dado que la nueva normalidad obligó a trabajar y tomar clases desde los hogares, esto incrementó la compra de productos, principalmente de electrónica, entre ellos computadoras, tabletas y celulares.
La entrada de remesas ha sido un importante factor para que el consumo interno no esté más lastimado, aunque las cifras de subempleo, donde las personas trabajan menos horas y por consiguiente un menor salario, ha crecido más durante la recuperación de la pandemia.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, menciona que, “las remesas que se reciben del exterior han ayudado al consumo privado de México, pero no es suficiente para impulsarlo hacia una completa recuperación”.
Otra causa es que los precios de los productos se han elevado, y la alta inflación lo demuestra, lo que impide un mayor gasto en los hogares para su adquisición, lo que frena en parte el ciclo económico en recuperación del mercado interno.
112.2 puntos reportó el indicador de consumo privado, el nivel más bajo desde marzo pasado.
