El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó que la consulta del próximo fin de semana sobre algunos de sus proyectos, como el Tren Maya, se trate de una simulación, sino de una reafirmación de sus compromisos de campaña. En entrevista en una emisión especial del programa de televisión Tercer Grado, de Noticieros Televisa, el mandatario señaló que el ejercicio referido forma parte de la democracia participativa que se pondrá en práctica en el país a partir del 1 de diciembre próximo. “No olvidemos que el pueblo es soberano y tiene la facultad para cambiar la forma de gobierno. Estoy planteando que las consultas sean parte del cambio en México”, añadió. Respecto a la inseguridad, alertó que el problema es más grave de lo que había imaginado, y con base en ello planteó la propuesta de la creación de la Guardia Nacional. Aseguró que se requiere una Guardia Nacional con elementos suficientes para garantizar la seguridad de los mexicanos y por ello la Policía Federal va a desaparecer de forma gradual para integrarse a esta nueva fuerza. “El desastre relacionado con lo policíaco me llevó a tomar esta decisión. Hace 20 años se creó la Policía Federal, donde hay 40 mil elementos, pero sólo 20 mil pueden ser utilizados. “Las policías naval, militar y la federal se van a integrar de manera gradual a la Guardia Nacional, solo si lo autoriza el Congreso”, expuso López Obrador. Puntualizó que es “gravísima la situación de inseguridad y violencia en el país”, peor de lo que se imaginó en campaña. La gente está “en estado de indefensión en varios estados”; además resaltó que los cambios serán en el ámbito federal porque los estados son soberanos y por eso tienen las policías estatales y municipales. El próximo mandatario federal dijo que para enfrentar una problemática tan difícil y tan compleja, recurrirá a los legisladores, “de ustedes (legisladores) va a depender porque tienen la facultad, quiero que se reforme la Constitución para que esta fuerza (Guardia Nacional) pueda ocuparse de la Seguridad Interior y de la Seguridad Pública y para tener los elementos suficientes y dar buenos resultados”. Una de las principales causas de la inseguridad, prosiguió el presidente electo, es la corrupción, pues según él es tanta “que no nos alcanzarían las cárceles ni los juzgados. Si somos honestos, tendremos que empezar por los de arriba y eso nos metería en un pantano de confrontación”. De acuerdo con López Obrador, “ir por los de arriba es apostar a la discordia. Mi planteamiento es iniciar una etapa nueva y vamos a dejar atrás la horrible historia de la corrupción”. López Obrador reiteró su promesa de respetar la libre expresión y el derecho a disentir, el cual incluye su propio derecho, pues “tengo el derecho a defenderme y afortunadamente existen las benditas redes sociales”. Descartó asimismo que su gobierno tolere el uso político de los programas sociales, por lo que insistió en su planteamiento de que en la entrega de esos apoyos no habrá intermediarios, y advirtió que el lucro político con la ayuda se castigará con cárcel sin derecho a fianza, sea quien sea, incluidos sus familiares. Al referirse al tema de los migrantes, López Obrador adelantó que están en diálogo con Estados Unidos y Canadá para establecer un acuerdo de inversión de empresas y gobiernos para financiar proyectos productivos en México y en Centroamérica para frenar la migración. MAAZ