Uno de los sectores que desvela la salud de la economía de los hogares en Estados Unidos está presentando una seria desaceleración y tendría repercusiones en los ingresos de los mexicanos en ese país. El indicador de inicios de construcción de vivienda tuvo una caída mensual de 11.3 % en agosto mayor al 1.2 % que esperaban los analistas económicos. Con el resultado se colocó en el peor nivel desde junio de 2020, es decir, en 36 meses.
El mayor número de mexicanos radicados en Estados Unidos está ocupado en algún servicio que alude a la construcción, y un detrimento en el sector puede repercutir en los ingresos familiares y en las remesas a México. De acuerdo con un análisis de BBVA Research, uno de cada cinco dólares que llegan a México en remesas proviene del sector de la construcción, de ahí la importancia de los indicadores de la edificación.
Además, el hecho de que los inicios de casas nuevas estén presentando un debilitamiento, también habla de que los estadounidenses ya no están gastando al ritmo que se hizo al salir de la pandemia debido a los estímulos monetarios que el gobierno otorgó a los hogares como un catalizador para resucitar el consumo y que actualmente ya no se entregan.
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Los estímulos dieron como resultado un abultado incremento en la demanda de bienes y servicios que fue aprovechado por la mano de obra mexicana ante la cerrazón de los nativos de tomar trabajos, por lo cuál creció el empleo entre latinos y mejoraron las cuestiones salariales, pero los últimos datos revelan un deterioro en el sector.
Pero contradictoriamente, los permisos de construcción crecieron 6.9 %, sin que esto signifique necesariamente que aumentarán las construcciones en el futuro, ya que esto dependerá de las condiciones en los ingresos y en el acceso y costo del crédito.
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