Estremece crimen de jesuitas: "Las causas de la violencia no se tocan", padre Pato

12 de Noviembre de 2024

Estremece crimen de jesuitas: “Las causas de la violencia no se tocan”, padre Pato

Crimen de jesuitas autoridades
Foto: Especial

Fue responsabilidad de "El Chueco", acusa un padre de Chihuahua, quien destaca los peligros que sortean los religiosos en la sierra Tarahumara

El asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar en el municipio de Urique, Chihuahua, al interior de una iglesia del poblado de Cerocahui ha conmocionado al país, sobre todo dentro de la comunidad católica.

Según la información que proporcionó el presidente Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa, un grupo de hombres armados entraron a la iglesia buscando a una persona, a la que asesinaron.

Sin embargo, al escuchar las detonaciones, los sacerdotes se asomaron a conocer sobre lo que sucedía, pero los sujetos armados los vieron y los mataron.

CEM y compañía de Jesús piden justicia

La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado para urgir a la justicia mexicana a localizar los cuerpos y hacer justicia en su caso.

“Condenamos públicamente esta tragedia y exigimos una pronta investigación y seguridad para la comunidad y todos los sacerdotes del país”, indicó la CEM en un comunicado.

Señalaron de manera enérgica que “en medio de tanta muerte y crimen que se vive en el país”, condenaron públicamente la tragedia y exigieron la ponga investigación; así como “seguridad para la comunidad y todos los sacerdotes del país”.

https://twitter.com/IglesiaMexico/status/1539246111617126400

La Compañía de Jesús condenó el asesinato múltiple y exigió justicia, así como la recuperación de los cuerpos que fueron sustraídos del templo por “personas armadas”.

“También demandamos que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui”, se lee en el comunicado.

Los jesuitas aseguraron que el hecho no es aislado, porque en la sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas.

Afirma el comunicado que “los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad”.

¿Quiénes eran los sacerdotes asesinados en Chihuahua?

El padre “Gallo”, como era conocido Javier Campos Morales, era originario de la Ciudad de México, en donde nació el 13 de febrero de 1943; sin embargo, su crianza se dio en Monterrey, Nuevo León.

Estudió en el Instituto de Ciencias en Guadalajara, Jalisco, antes de ingresar a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1959, a la edad de 16 años y se ordenó como sacerdote el 8 de junio de 1972 en la Ciudad de México.

En sus primeros encargos como religioso destacan ser superior local, vicario pastoral y episcopal en la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Norogachi. Se desempeñó como párroco en Guachochi entre 1974 y 1983; en Chinatú entre 1987 y 1999; en Cerocahui, 1996 a 2016; y entre 2019 y 2022 se desempeñaba como Superior de la Misión Jesuita, Párroco, Vicario de Pastoral Indígena de la Diócesis de Tarahumara, Asesor Regional de CEB’S (Comunidades Eclesiales de Base).

Por otro lado, el sacerdote Joaquín César Mora Salazar, conocido en su círculo cercano como “El Pato” o “Morita”, nació en Monterrey, Nuevo León, el 28 de agosto de 1941.

También a la edad de 16 años, El Pato ingresó a la Compañía de Jesús el 30 de julio de 1958 y se ordenó como sacerdote el 1 de mayo de 1971 en su ciudad natal.

En la Sierra Tarahumara, Mora Salazar fue nombrado Vicario Cooperador y desde 2000 hasta 2006 fungió como Vicario Parroquial en Chínipas; luego, se le designó Vicario Cooperador en Cerocahui, cargo que ocupó hasta su muerte.

Acusan a “El Chueco” como responsable

El primer señalado extraoficialmente como responsable de los asesinatos y la extracción de los cuerpos es por el líder criminal José Noel Portillo, alias “El Chueco”.

Según información de El Diario, el sujeto señalado es buscado por múltiples delitos cometidos desde la región turística de Creel, en Chihuahua, hasta Sinaloa.

El sacerdote Patricio Ávila afirmó que un sujeto identificado con el alias de “El Chueco” fue el responsable del hecho, quien además lo señala de ser “cabeza de delincuentes”.

Aseguró que tuvo que callar esa información porque un grupo del crimen organizado amenazó a la comunidad a la que da servicio. Indicó que se enteró del asesinato de sus dos compañeros jesuitas cuando salía del municipio de Creel.

Señaló que tiene más información sobre los responsables del doble homicidio, “pero no es el momento”. Sin embargo, expresó su dolor y “rabia” por lo sucedido y exigió a las autoridades justicia. DJ

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