Consecuencias en la economía ante aumento al salario mínimo

El primero de diciembre se anunció un incremento del 20% en el salario mínimo para el año 2024, una buena noticia para los trabajadores. Sin embargo, ¿Cuáles serán las consecuencias de esta decisión? Para algunos expertos, este nuevo aumento, sumado a los anteriores, podría generar presiones inflacionarias en los bienes y servicios. En otras palabras, la inflación podría desviarse del objetivo del Banco de México, que es del 3 por ciento. Por otro lado, hay quienes consideran acertado elevar los salarios de los trabajadores con ingresos más bajos, ya que esto impulsa el consumo. Aunque reconocen ciertas presiones inflacionarias, el balance costo-beneficio es favorable para la economía del país.

Según un informe del Banco de México, los aumentos previstos al salario mínimo podrían provocar un alza en los costos de los bienes y servicios. No obstante, también señala que el consumo se ha visto respaldado por la dinámica del mercado laboral. En otras palabras, el incremento de ingresos de los trabajadores ha contribuido a fortalecer el consumo de los hogares y, por ende, la economía. Sebastián Martínez Rosas, maestro en Ciencias en Economía, destaca que, teóricamente, los incrementos salariales ejercen presiones sobre los precios, pero esto ocurre cuando la oferta y la capacidad de producción son limitadas. En el caso de México, se observa una mayor producción y una mayor oferta en un mercado laboral más robusto que consume más.

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De acuerdo con la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado del Banco de México, los economistas consultados consideran, en una escala del uno al siete, donde uno es un factor no limitante y siete es muy limitante, que los aumentos en los costos salariales tienen una ponderación de 4.8 como factor inflacionario. Esto significa que creen que sí influyen de manera negativa en la formación de precios.

El salario mínimo aumentará a 248.94 pesos diarios el próximo año, con un promedio mensual de 7,468 pesos. Esto implica un incremento del 114.8% durante esta administración, pasando de 115.9 en el último año de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, a los 245 pesos que se esperan a partir del primero de enero del siguiente año. La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), compuesta por el sector empresarial, obrero y el gobierno, decidió unánimemente el incremento del 20 por ciento. Cabe destacar que los trabajadores solicitaban un aumento del 25%, mientras que los empresarios proponían entre un 12.8% y un 15%, y el gobierno propuso un 20 por ciento.

Mylene Cano de la Fuente, gerente senior de Análisis y Contenido de la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana), opina que el aumento al salario mínimo tiene escasa incidencia como factor inflacionario y, por el contrario, es un elemento importante para que las familias salgan de la pobreza al contar con un mayor ingreso. Recuerda que recuperar el salario mínimo al 100% era una meta que la Coparmex se propuso en 2016 y que se logró con la actual administración. Aunque su oficina propuso un aumento del 12.8% para 2024, con el fin de cumplir la meta del 100%, finalmente se votó de manera unánime por un incremento del 20% en la Conasami.

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