México y Estados Unidos deben replantear la cooperación bilateral para combatir a los cárteles más mortíferos, cercar a los capos de mediano y alto nivel, y erradicar el tráfico de sustancias como el fentanilo, causante de dos terceras partes de las muertes por sobredosis en territorio estadounidense.
A esa conclusión llegó la Comisión de Política de Drogas para el Hemisferio Occidental del Congreso de Estados Unidos, que en su más reciente informe señala que, al finalizar 2020, la cantidad de muertes en ese país por sobredosis de drogas alcanzarán cifras récord, lo mismo que el número de homicidios en México.
El informe presentado el martes de esta semana —y en el que se incluye la participación de asesores del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden— advierte que los cárteles mexicanos y los delitos relacionados con las drogas “ha sobrepasado sus sistemas de seguridad y justicia”, con instituciones políticas corruptas y la cantidad homicidios en niveles récord.
En ese contexto, en el informe de 117 páginas, el capítulo referente a México señala que la situación actual de la pandemia por Covid-19 ha generado problemas complejos en cuanto al combate del narcotráfico trasnacional en ambos países, pues, mientras que en “Estados Unidos el acceso limitado al tratamiento de adicciones, el aislamiento social y la angustia económica han aumentado el abuso de sustancias”, en México “las interrupciones en los mercados de drogas están alimentando la violencia luchas por el territorio y las rutas de contrabando”.
Se “debe reevaluar las amenazas que enfrentan ambos países y luego desarrollar una estrategia conjunta de aplicación de la ley que se centra en los cárteles más mortíferos, especialmente los involucrados en el tráfico de fentanilo y las bandas hiperviolentas envueltas en guerras territoriales mortales”, sugirió la Comisión creada en 2017 para revisar la política exterior de Estados Unidos y sus principales socios a nivel global en el combate al narcotráfico.
Al considerar que la cooperación y muchos de los vínculos que se concretaron entre México y Estados Unidos bajo la estrategia denominada Iniciativa Mérida, acordada en 2007, durante la administración de Felipe Calderón, “se perdieron cuando (Andrés Manuel) López Obrador decidió reemplazar a la Policía Federal por la Guardia Nacional, que no ha solicitado ayuda de Estados Unidos”, los congresistas consideraron realizar una “reevaluación urgente” de esta iniciativa.
A fin de evidenciar esta necesidad, en el informe se reitera que, aunque los apoyos del gobierno de Donald Trump hacia México en la materia, con el respaldo de demócratas y republicanos en el Congreso, “se han mantenido relativamente constantes”. La propuesta para el ejercicio fiscal del próximo año implica una caída del 60% en el financiamiento a la asistencia de la cooperación bilateral a través de la Iniciativa Mérida.