Uno es el Andrés Manuel López Obrador de las conferencias mañaneras y otro el que habla en privado. Uno es el Presidente que minimiza los problemas ante las cámaras de televisión y otro el que discute en corto.
Legisladores de Estados Unidos pusieron en evidencia la “dualidad” del mandatario mexicano, en el contexto de los diálogos entre ambos gobiernos para combatir el tráfico de fentanilo, reforzar la lucha contra los cárteles de la droga y contener la migración ilegal.
“El gobierno de México no ha expresado suficiente preocupación, en mi opinión, por la violencia de los cárteles, el narcotráfico o la crisis migratoria. Desafortunadamente, en público, el presidente López Obrador minimizó los problemas de seguridad en su propio país. Creo que él sabe que las cosas son diferentes, según las conversaciones que tuvimos cuando las cámaras de televisión no estaban presentes”, dijo el senador republicano John Cornyn.
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Legislador por Texas, Cornyn es uno de los congresistas que más ha empujado iniciativas legales para endurecer la presión sobre los cárteles de la droga de México. También encabezó la comisión bipartidista de 12 legisladores que el pasado 19 de marzo se reunió con el presidente López Obrador en Palacio Nacional para hablar de migración y combate al narcotráfico.
“Ha afirmado falsamente que México es más seguro que Estados Unidos. Sabemos que eso no es cierto. Dijo que México no es responsable de que el fentanilo ingrese a nuestro país. Sabemos que eso tampoco es cierto”, dijo Cornyn al hacer una relatoría ante el Congreso de la visita realizada a nuestro país.
“Aquí está la disparidad entre lo que ves en público ante las cámaras de televisión y lo que realmente sucede sobre el terreno. Apenas unas semanas antes de afirmar que México no tiene un problema con el fentanilo, el gobierno mexicano ignoró lo que su Ejército describió como ‘el laboratorio de producción de drogas sintéticas de mayor capacidad registrado’. Eso es lo que dijo el Ejército mexicano: incautó casi 630 mil pastillas de fentanilo, junto con cientos de libras de fentanilo en polvo y metanfetaminas”, expuso Cornyn.
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Más adelante agregó: “En ese momento, el presidente López Obrador dijo que el laboratorio incautado por elementos del Ejército mexicano tenía un valor aproximado de 80 millones de dólares, pero sólo unas semanas después, el mismo gobierno dijo que no tenía registro de producción de fentanilo en México. No hace falta ser un detective o un periodista de investigación para darse cuenta de que el gobierno mexicano no se está tomando estos problemas con la suficiente seriedad, y es en detrimento de sus propios ciudadanos”.
“Aunque a veces puede hacernos sentir bien”, añadió el legislador en su recuento, “no podemos simplemente arremeter con ira o decir, vamos a hacer esto, sabiendo que tal vez podría conseguirle un éxito en la televisión, pero en realidad no resuelve ningún problema. Necesitamos tomar decisiones estratégicas junto con México que conduzcan a un cambio real”.
En su reseña ante el Congreso, Cornyn dijo que los miembros de la delegación estadounidense “no se anduvieron con rodeos”, ya que expresaron “con fuerza” su frustración con la violencia de los cárteles, el narcotráfico y la migración descontrolada. “Le dijimos que su administración debe hacer más para abordar estos desafíos, y enfatizamos que el no hacerlo tendrá un impacto negativo en nuestra asociación históricamente fuerte e importante”, puntualizó.
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