Los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México revelaron en las Minutas de su última reunión de política monetaria que el panorama inflacionario es menos adverso; sin embargo, advierten que el contexto es complicado y hay riesgos al alza que pueden influir en presiones generalizadas sobre los precios.
Las tensiones en Medio Oriente son el caldo de cultivo para que haya un nuevo episodio de inflación y esto afectaría a nivel global, detallan. Según lo señalado durante la junta pasada los conflictos geopolíticos tienden a generar presiones en las materias primas, principalmente en los energéticos.
“El conflicto geopolítico en Medio Oriente podría tener repercusiones en el panorama inflacionario mundial. Sin embargo, notó que hasta el momento sus efectos han sido limitados”, indica la minuta, y agrega, “los choques geopolíticos suelen asociarse con aumentos de precios de materias primas, especialmente de energéticos”.
Si bien señalan que hasta el momento el impacto ha sido limitado del conflicto entre Israel y Gaza, así como que se ha disminuido el impacto de la disputa entre Ucrania y Rusia, los riesgos son latentes y podrían volver a afectar a la economía global. En el documento, se observa que los banqueros del instituto central consideran que la economía de México está fortalecida en los tres sectores productivos, es decir, en las actividades primarias, secundarias y terciarias, y que por ahora hay cierta resiliencia a los embates externos; sin embargo, indican que hay que tener atención en estos aspectos que podrían cambiar la trayectoria de una inflación que convergirá en 2025, según las estimaciones.
Cabe recordar, que el Banco de México preveía que la convergencia al 3% de la inflación en el país se alcanzaría en la primera mitad de 2024, lo que ha sido modificado por ciertas presiones en el segmento de los servicios en el mercado mexicano, fenómeno que todavía deriva de efectos de la pandemia.
Así también, se hizo notar que anticipan incrementos temporales en la inflación general durante noviembre y diciembre, lo que obedecería a la demanda de mercancías y otros factores no subyacentes. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló este jueves una aceleración de los precios en la primera mitad de noviembre, el registro más alto para una quincena desde hace dos años. Lo que revela que los miembros de la Junta de Gobierno coinciden en un fin de año más caro.
Además, resaltaron que se agregaron factores que no se consideraban y que pueden incidir en la inflación, además de los costes laborales que han presionado los precios de las mercancías. “Los costos pueden aumentar más de lo contemplado, debido al apretamiento referido del mercado laboral y a factores idiosincrásicos, como la inseguridad, los incrementos previstos al salario mínimo y los efectos del huracán Otis”, indican las minutas.
Argumentaron que hacia delante será relevante seguir monitoreando la evolución del conflicto en Medio Oriente y las potenciales implicaciones sobre la actividad económica, la inflación y los mercados financieros globales.
El objetivo prioritario del banco de México es la estabilidad y la preservación del valor de la moneda mexicana en el tiempo y determinaron que eso se logra con el objetivo de una inflación del 3%.