Este lunes se confirmó que el médico cubano Ernesto Oliva Legra, que trabajaba en un hospital de Ecatepec, en el Estado de México, falleció el pasado viernes tras recibir un disparo en el nosocomio donde laboraba.
La Fiscalía de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó el deceso del médico de 32 años, que era originario de Santiago de Cuba, ciudad ubicada al oriente del país.
Ernesto trabajaba en la Unidad Materno Infantil de Ecatepec, una clínica privada en Jardines de Morelos.
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De acuerdo a las primeras investigaciones, dos sujetos entraron al lugar de los hechos el viernes 12 de agosto buscando a una mujer, misma a la que dispararon junto a otra empleada del hospital.
Ernesto recibió un impacto de bala y fue trasladado a otro hospital de la zona para recibir atención médica, sin embargo, momentos después falleció.
Las autoridades confirmaron a Aristegui Noticias que se están realizando gestiones ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para repatriar el cuerpo a su país de origen.
Familiares de la víctima confirmaron a través de redes sociales la muerte de Ernesto, asegurando que había salido de su país para poder progresar. Se presume que llevaba tres años viviendo en México.
Segob negó el deceso
Durante la conferencia de seguridad de este lunes, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dijo no tener reporte de la muerte del médico.
“Es una mentirita porque nosotros no tenemos ningún reporte de ello; lo que yo le podría señalar es que los médicos (cubanos) están en Nayarit y Colima”, declaró, por lo que se pensaba que el médico era uno de los 500 médicos que fueron contratados hace un mes aproximadamente. RM
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