La nominada del presidente Donald Trump, la jueza Amy Coney Barrett, fue confirmada para ocupar una posición en la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos.
La vacante había sido dejada por la jueza Ruth Bader Ginsburg, quien murió el pasado 18 de septiembre.
Será hoy mismo cuando la jueza abiertamente católica, conservadora y en contra del aborto, rinda protesta en la Casa Blanca.
Con esto el máximo tribunal del vecino país se configura con una mayoría conservadora de seis a tres, a solo ocho días de la elección presidencial.
Tanto los republicanos como la propia Casa Blanca celebraron la confirmación de Coney Barrett, un estratégico movimiento del Presidente Trump.
Esta madre de siete niños podrá, salvo un imprevisto, participar de su primera audiencia desde el 2 de noviembre, la víspera de la elección presidencial.
Por lo tanto teóricamente podría tener que pronunciarse si la Corte llegara a evaluar eventuales recursos contra los resultados del escrutinio en unos comicios que definen el futuro político del mandatario que la designó en el puesto.
La Corte Suprema decide en Estados Unidos sobre los temas más espinosos de la sociedad, del aborto al porte de armas, pasando por los derechos de las minorías sexuales. NR
ES DE INTERÉS |
Senado de EU vota para confirmar a jueza Barrett a la Corte Suprema
Nominación de Barrett a la Corte dejó al menos seis contagios
Amy Coney afirma que fe católica no pesará en sus decisiones