Alemania y Chile protagonizaron un vibrante partido que finalizó con empate 1-1, este jueves en Kazán en la segunda jornada de la Confederaciones, con un gol de Alexis Sánchez, que se convirtió en el máximo realizador histórico de la Roja con 38 tantos. Ante casi 40.000 espectadores, con gran mayoría chilena en el Kazan Arena, el ‘Niño Maravilla’ -elegido mejor jugador del partido- abrió el marcador para la doble campeona de Sudamérica en el minuto 6 y Lars Stindl igualó en el 41. Alexis suma a sus 28 años un total de 38 goles en 112 partidos como internacional, superando los 37 que tenía Marcelo Salas. Con este resultado, Alemania y Chile afrontarán la última jornada del grupo B, ante Camerún y Australia respectivamente, con 4 puntos, tres más que sus rivales, por lo que tienen todo a favor para lograr el pase a semifinales. Con un once en el que únicamente un jugador no había nacido en la década de los 90 (Stindl, 1988), Alemania dio la cara ante Chile, con su experta formación, nacida al completo en los 80. El seleccionador germano Joachim Löw había dicho que jugar ante la Roja sería una experiencia de la que sus chicos podían aprender para el futuro. La joven versión de la Mannschaft, sin ninguno de sus habituales hombres clave, no defraudó y jugó de tú a tú a la reina de Sudamérica. Nada más comenzar Chile avisó con dos robos en la zona de tres cuartos y al tercero un error de Skhodran Mustafi en la salida supuso el primer gol. Arturo Vidal y Sánchez engancharon una pared que acabó el tocopillano con un disparo raso ajustado al palo corto de la portería defendida por Marc André Ter Stegen.
Presión, transición y mordiente
El propio Vidal, que conoce a la perfección la Bundesliga, había vaticinado en la previa que el que mejor presionara tenía muchas opciones de llevarse el partido y la Roja lo hacía como nadie en el primer tramo. La segunda gran ocasión también fue de la campeona sudamericana. Eduardo Vargas se sacó un latigazo desde la frontal que Ter Stegen rozó antes de que el balón golpeara en el travesaño (19). "¡Oe, oe, oe; Chile, Chile!”, se escuchaba desde la grada y la Roja correspondía con una fútbol de manual: presión, transición y mordiente ante un equipo alemán incapaz de atacar la telaraña rival. Con su defensa anulada por los nervios, Ter Stegen no tenía más remedio que despejar el balón lo más lejos posible. Pero Chile bajó un punto la intensidad antes del descanso y Alemania lo aprovechó. Emre Can encontró en la izquierda a Jonas Hector, que había ganado la espalda a Mauricio Isla, y centró para el remate de Stindl, que marcó a placer para convertirse en el único jugador con dos tantos en la Confederaciones.
Löw no hace cambios
Chile tuvo la última antes del descanso. Alexis partió desde el flanco derecho hacia el centro del área y disparó con potencia cerca de uno de los postes, pero Ter Stegen despejó la pelota (45). El segundo tiempo comenzó con otra pincelada de ‘Niño Maravilla': una falta a pie cambiado que se fue ligeramente por encima del larguero (48). Valiente, Alemania se había adueñado del balón pero Chile se había transformado y no le importaba aguardar agazapada para salir con gran velocidad en cuanto recuperaba, siempre con Alexis como punta de lanza. En el 70, el seleccionador de Chile, Juan Antonio Pizzi, se vio obligado a sustituir a su capitán Gary Medel, que sufrió un tirón muscular, por Paulo Díaz. Sostenida por un excelente Emre Can, Alemania llegó en mejor forma al esprint final, con disparos de Stindl (72) y Julian Draxler (75). Satisfecho por lo visto, Löw ni siquiera movió su banquillo durante el partido. (Foto: @fifacom_es )