Marco Antonio Paredes Machado, presunto operador del Cártel de Sinaloa, fue sentenciado a 22 años de prisión por una juez federal de Detroit, Michigan, en Estados Unidos.
Aunque fue extraditado desde 2015, apenas el 7 de febrero pasado se le notificó la condena, por operar cargamentos de droga hacia Estados Unidos mediante narcotúneles desde Agua Prieta, Sonora y Los Cabos, Baja California Sur.
Paredes Machado fue detenido cuando salía de un hospital en Huixquilucan, Estado de México, en enero de 2011. Extraditado en 2015 y en octubre de 2019, se declaró culpable. Debido a la fecha de detención, el hombre ya lleva nueve años cumplidos.
El Departamento de Justicia norteamericano acusó al presunto operador de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y a otras 25 personas, desde 2005, cuando trabajaba para el grupo de Benjamín Jaramillo Félix.
Además de las narcotúneles en la frontera, de acuerdo con la DEA, el delincuente enviaba cargamentos de cocaína y mariguana que inicialmente llegaban a Los Cabos, coordinando a un equipo de entre 20 y 30 hombres.
En septiembre de 2015, Paredes Machado dejó de litigar contra su extradición, confiado de que Estados Unidos reconocería su alegato de que había sido confundido con otra persona.