Con un gran carnaval arranca Río 2016
El encendido del pebetero estuvo a cargo de Vanderlei Lima

REDACCIÓN
El carnaval se apoderó del Maracaná y convirtieron la ceremonia de inauguración una gran fiesta con la fuerza de la cultura negra que hizo bailar a todos los asistentes a este emblemático recinto. Las favela de Río, donde vive una cuarta parte de la población de la ciudad, fueron la cuna de la samba hace un siglo y ahora de ellas emana el sonido poderoso del funk, una música con letras rapeadas y que normalmente tienen un contenido sexual explícito.
Estos ritmos urbanos terminaron bajando de las favelas para conquistar al público y convertirse en la lista de canciones más pedidas en las radios brasileñas.
Un joven de años, Cristian do Passinho, se adueño del escenario haciendo un despliegue del “passinho”, algo parecido al muy famoso “break dance”, ritmo muy popular entre los niños y adolescentes.
Con el “Rap da Felicidade”, un himno de las favelas, cuando se escuchó el estribillo “yo sólo quiero ser feliz, vivir tranquilamente en la favela en que nací" todos los asistentes corearon junto con Ludmilla quien fue la intérprete.
Enseguida saltaron al escenario Elza Soares, una de las grandes damas de la samba y la Música Popular Brasileña (MPB), entonó el “Canto de Ossanha”, canción lanzada en 1966 por Baden Powel y Vinícius de Moraes y que dio visibilidad a las religiones de origen africano, que fueron perseguidas por las autoridades durante largas etapas de la historia de Brasil.
Y con “fiesta de la favela” , de fondo, el reparo Marcelo D2 y Zeca Pagidiho intercalaron estrofas de sus temas más conocidos. Mientras, decenas de bailarines vestidos de blanco pululaban por los las pilas de cubos multicolores que emulaban la geografía de las favelas. Después varios grupos de bailarines llenaron el escenario dispuesto sobre el césped del Maracaná para mostrar al mismo tiempo diferentes estilos regionales de Brasil, el Maracatú del noreste o la música los “bate-bolas”, que son los arlequines del carnaval de Río. Pero sin duda el clásico mundial “País Tropical” puso a los asistentes a bailar, y muchos dicen que este podría se el himno nacional de Brasil. Esta pieza fue coreada por todo el graderío.
Desfilan los atletas
El contingente mexicano, encabezado por la ciclista Daniela Campuzano, fue ovacionado en Río de Janeiro.
Los deportistas, vistieron con elegancia y depositaron una semilla que germinará para reforestar las zonas dañadas y entre las naciones ovacionadas fueron Cuba, España, Francia, Gran Bretaña y México.
Mientras que a Cuba lo recibió la ovación por tener a grandes exponentes en deportes como lucha greco-roma, donde el bicampeón mundial Mijain Núñez portó su símbolo de su nación, que a base de trabajó ha forjado no sólo a atletas de alto calibre, sino a entrenadores y médicos con conocimientos deportivos.
Mientras tanto, Estados Unidos, con el multimedallista Michael Phelps, marcó su estilo en el estadio, que arrancó varios aplausos. Fue una de las más numerosas en este ritual donde los atletas se dan a conocer al mundo.
En el caso de México, encabezaron la parada los integrantes del equipo de voleibol de sala, los veleristas David Mier y Terán y Demita Vega, y las esgrimistas Nataly Michel, Julieta Toledo y Úrsula González, entre otros.
Wilson das Neves, Gilberto Gil, Anitta y Caetano Veloso ponen la samba en el estadio, se encargaron de preparar al público para que llegara el fuego olímpico de manos Gustavo Kurten.
Luego la recibió Hortência Marcari quien nos revelaría la incógnita de quien tendría el honor de encender el pebetero, así llegó a manos de Vanderlei Lima quien se encargó de inaugurar oficialmente este evento deportivo.