Tras 203 días consecutivos de cierre, AFP informó que este miércoles, los franceses pudieron volver a las actividades en exteriores con la apertura de cafés, bares, restaurantes y otros lugares públicos; un anuncio hecho por Gabriel Attal, portavoz del gobierno, como parte de la reactivación de la actividad económica en el país.
La inauguración de estos espacios fue encabezada por el jefe de Estado, Emmanuel Macron, quien asistió a un café con el primer ministro, Jean Castex, en una terraza cerca del Palacio del Elíseo. “Es un pequeño momento de libertad recuperada, fruto de nuestros esfuerzos colectivos”, declaró.
La reapertura incluyó museos, cines y teatros con aforo de una persona por cada 8 metros cuadrados, uso de mascarilla y reservación previa. “¡Nos hizo mucha falta! Quería estar aquí a primera hora”, dijo Tom, de 25 años, a la agencia francesa, mientras esperaba la apertura del museo del Louvre, el más visitado del mundo. Y aunque la emergencia por la Covid aún limita las visitas de extranjeros, el recinto espera una mayor concurrencia de visitantes nacionales.
Desayuno al aire libre. Emmanuel Macron, presidente de Francia, aprovechó el regreso de los cafés para reunirse con el primer ministro del país.
Los cines no se quedaron atrás: cientos de personas hicieron fila con distanciamiento social en las salas. “Vinimos a primera hora porque tenemos todo un programa previsto para la jornada”, dijo Valérie, de 66 años, acompañada de su hermana Albertine, de 65, antes de comprar una entrada en una sala a la orilla del río Sena.
No todos los comercios se unieron a esta nueva indicación. “Este modelo no funciona con un 50% de aforo y un cierre a las 21:00 horas, mi estructura no lo permite”, lamentó el célebre chef francés Philippe Etchebest, encargado de las cocinas del restaurante le Quatrième Mur, en Burdeos, que espera volver a abrir cuando las medidas permitan un horario completo.
La reapertura de estos espacios es el segundo paso de un plan de cuatro fases. Para el 9 de junio se espera flexibilizar el aforo. El actual toque de queda podría desaparecer el 30 de junio si los contagios siguen a la baja y se sigue avanzando con la vacunación.
El país galo registró más de 108,000 muertos por Covid, siendo una de las naciones europeas más afectadas por el virus y uno de los motivos por los que se decretó el cierre de estos sitios por tres meses.